ACTUALIDAD ANDALUCÍA
Miércoles 22 de octubre de 2014
El Observatorio Permanente Andaluz de las Migraciones (OPAM), adscrito a la Consejería de Empleo de la Junta, presentó el estudio ‘Andalucía inmigración 2008’, el primero de una serie de informes anuales sobre la realidad de la población inmigrante en la Comunidad.
El trabajo concluye que el año 2008 marca “un punto de inflexión” en la historia de las migraciones internacionales con destino a España y Andalucía debido a la crisis económica y la subsiguiente “intensa destrucción de empleo” que han tenido a los inmigrantes como principales víctimas por estar “sobrerrepresentados” en los sectores laborales más afectados por la crisis.
El año 2008 está destinado a marcar una “encrucijada” en el proceso migratorio hacia España y Andalucía” sin que podamos prever si nos encontramos ante “un paréntesis al que seguirá otro ciclo expansivo” como el anterior a la crisis o ante el fin del crecimiento de la inmigración experimentado en las últimas décadas, señala el informe.
El trabajo, que se centra esencialmente en el análisis de la participación de los inmigrantes en el mercado laboral, alerta del mayor aumento del paro entre los extranjeros que entre los nacionales y de la mayor pérdida de empleos con contrato temporal entre los primeros con respecto a los segundos.
El estudio subraya también el incremento de la precariedad laboral entre los inmigrantes registrado durante el año pasado, reflejado, entre otros aspectos, en la alta incidencia del empleo temporal y en la del sumergido.
“La situación laboral de los extranjeros no se corresponde con su nivel formativo, ya que están claramente infrarrepresentados entre los empleados en ocupaciones con alto nivel de cualificación y sobrerrepresentados entre los empleados con trabajos no cualificados, entre quienes tienen contratos temporales y entre los ocupados en sectores con condiciones laborales notoriamente duras, como la construcción y la agricultura”, apunta el estudio.
El informe advierte también de “la baja proporción de extranjeros escolarizados en el tramo postobligatorio del sistema educativo no universitario”, aunque le resta importancia “dado que se refiere a una franja de edad que, de momento, es relativamente poco frecuente entre los extranjeros en Andalucía”.
Otro aspecto que se pone de manifiesto es el desaceleramiento de los empadronamientos de extranjeros durante 2008, que podría indicar que la crisis está desincentivando la entrada en el país de nuevos inmigrantes.
Como dato positivo, el estudio menciona “el fuerte crecimiento de la proporción de matrimonios mixtos”, “un buen indicio de la integración” de los inmigrantes en la sociedad andaluza.