El político gubernamental paraguayo, Carlos Mateo, reconoció el domingo el aislamiento político a lo que se encuentra sometido Paraguay producto de la destitución del expresidente, Fernando Lugo, por parte del Congreso de este país suramericano.
"Estamos ante una situación tan complicada que tenemos un presidente de la República el cual nunca podrá usar su pasaporte como tal y esto es muy grave para nuestro país", declaró el exvicecanciller paraguayo y exsenador del Partido Liberal, agrupación política que tuvo parte en la interrupción del proceso democrático.
En referencia a declaraciones recientes del canciller paraguayo, José Fernández, quien quejó de que al llamar a embajadas extranjeras por teléfono, nadie lo reconocía como canciller y no le atendía, Mateo expresó que es para echarse a llorar que el "Gobierno siga reconociendo que llama por teléfono y nadie le atiende".
Asimismo, Mateo comentó que las presentaciones judiciales de Paraguay ante órganos como el Tribunal Permanente de Revisión (TPR) del Mercado Común del Sur (Mercosur), para revertir la exclusión del país suramericano de este bloque, son un desgaste para un ministerio de Asuntos Exteriores que carece de la estructura adecuada y la mínima capacitad instalada.
El Mercosur sancionó a Paraguay después de que el Senado paraguayo, de mayoría opositora, destituyera el pasado 22 de junio al presidente Fernando Lugo de su cargo.
El Mercosur y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) suspendieron la membrecía del nuevo gobierno paraguayo, dirigido por Federico Franco, hasta la celebración anticipada de elecciones presidenciales.