El jugador de la selección española Cesc Fábregas, quien ejecutó el quinto penalti en la tanda que definió el pasaje a la final de la Eurocopa de Polonia y Ucrania, entre Portugal y España, confesó que Toni Grande, el ayudante de Vicente del Bosque, le había dicho que tirara segundo, pero que se negó, porque tenía la intuición de que el quinto, el más importante, entraba. (T5)
"He jugado fatal, pero el equipo ha trabajado un montón. Tenía esa intuición. Esta tarde lo pensé y si había penaltis quería tirar el quinto", confesó Fábregas a las cámaras de Telecinco.
Toni Grande le había dicho que tirara el segundo penalti, pero él prefirió reservarse para el quinto y “más importante” lanzamiento y repetir así la historia de hace cuatro años, cuando cerró la tanda de penalties ante Italia para clasificar a España para las semifinales de la cita continental de Suiza y Austria: "La vida me da otra oportunidad como ésta, estoy muy emocionado y me arrepiento de haberle dicho a mi familia que no viniera".
Cuestionado sobre un posible rival en la final, añadió que "a estas alturas" de la competición le da "igual". "Si es por la 'porra' que sea Alemania y la pueda ganar. Agradecer a la afición su apoyo. Espero que puedan celebrarlo con nosotros el estar en el final", finalizó.