Sudamérica reforzó el cerco diplomático a Paraguay que podría golpear su economía en protesta por la destitución del mandatario izquierdista Fernando Lugo, mientras el nuevo Gobierno que lo reemplazó brega por tener el reconocimiento regional.
La presión sudamericana sobre el reemplazante de Lugo en el poder, el ex vicepresidente Federico Franco, se acentuó con la decisión del bloque Mercosur de suspender la participación de Paraguay en una cumbre y con el freno de los envíos de crudo de Venezuela, mayor proveedor del país.
Venezuela, Argentina y Ecuador retiraron a su embajador de Paraguay ante la destitución de Lugo en un veloz juicio político en el Congreso, que fue considerado a nivel regional como una rotura del orden institucional, que el nuevo Gobierno paraguayo encabezado por el centroderechista Franco niega con vehemencia.
Un alto cargo brasileño explicó que había consenso para sancionar a Paraguay y dijo que "el punto es transformar al nuevo Gobierno en un paria".
Brasil, Uruguay, Colombia y Chile llamaron a consultas a sus jefes de misión en Asunción, mostrando su malestar por el desplazamiento de Lugo, que precipitó la asunción de Franco como nuevo jefe de Estado.
El senador Miguel Abdón Saguier, estrecho aliado de Franco, consideró "grave y arbitraria" la decisión del venezolano Hugo Chávez y dijo a Reuters que el Gobierno resistiría "esta especie de Triple Alianza del siglo XIX", en alusión a una cruenta guerra concluida en 1870 después que los ejércitos de Argentina, Brasil y Uruguay devastaran Paraguay.
La presión regional es potencialmente peligrosa para la pobre y mediterránea economía del país, que depende de los puertos de sus vecinos Argentina, Brasil y Uruguay para el transporte y el abastecimiento y exportación de bienes.
Paraguay se enfrenta además a más sanciones de los entes regionales que integra, como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el bloque aduanero Mercosur.
El depuesto Lugo dijo que el Gobierno que encabeza Franco es "trucho" (falso) y no colaborará con él. Además anunció que concurriría a la cumbre del Mercosur esta semana en Mendoza para explicar la situación.
Los representantes del Gobierno de Paraguay no podrán hacerlo, ya que el Mercosur suspendió la participación del país por considerar que había quebrado el orden institucional, según informó en una nota el ministerio de Exteriores de Argentina, a cargo de la presidencia rotativa del bloque.
En la noche del domingo, Franco se encontraba en la sede del Gobierno ultimando detalles para conformar su gabinete, que pondrá en funciones temprano el lunes.
Uno de sus asesores dijo a Reuters que el presidente se encontraba firme en el cargo, aunque en el Gobierno existía preocupación por las consecuencias de las medidas adoptadas por la región.
Franco se reunió con el presidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral, quien dijo tras el encuentro que no será modificado el calendario electoral que prevé que los próximos comicios generales serán en abril del 2013.