En la imagen de archivo de los años 60, una azafata enciende solícita, un cigarro habano a un pasajero de primer clase.
ADAPTARSE A LOS NUEVOS TIEMPOS
Miércoles 22 de octubre de 2014
Lejos quedaron – afortunadamente – los tiempos en los que se fumaba en las cabinas de los aviones comerciales, con el consecuente daño a los fumadores pasivos.
Sin embargo, a las personas que tienen este hábito se les hace muy difícil sobrellevar las horas de vuelo sin cigarrillo, en especial en vuelos largos. Por ello, la low cost irlandesa ofrece una alternativa.
Comenzarán a venderle en vuelo al pasajero que lo requiera “cigarrillos sin humo”, útiles para el avión, pero también para bares y restaurantes, museos, bibliotecas y muchos sitios más donde el fumar está prohibido.
Parece ser que son un éxito y se venden muy bien. Donde más se solicitan es en los vuelos que salen desde Italia, seguidos por aquellos que despegan desde Reino Unido, Alemania y Francia. Los que parten desde Estocolmo y Oslo, en cambio, casi no han consumido estos cigarrillos. El costo es de 6 euros por paquete.