El médico que camina cantando por Santiago

Tal vez sea un médico igual a la mayoría, o tal vez sea un médico algo distinto…

Paro ha optado por un personal estilo de vida. Quizás para no enajenarse con su profesión, para no decaer en su afán ante tanto dolor y ante tanta injusticia que advierte como afectan a sus pacientes, ha adoptado algunos métodos de protección y retroalimentación.

Habitualmente deja el auto en su casa, para mezclarse con el mundo, para saber que siente el mundo, para saber que necesita el mundo. Durante el día se desempeña en cinco lugares distintos de trabajo, y lo que disfruta al máximo, es el desplazamiento entre cada uno de ellos (una golosina, un amigo, una amiga, una portada de periódico, un perro callejero y su música).

En su MP3, ha grabado los 100 temas que le parecen más representativos para retrotraerlo a sus años de juventud; esa música envasada que va desde los Beatles, hasta Neil Diamond, es la que va tarareando mientras camina por las céntricas calles de Santiago. Pareciera que el ir cantando, es incompatible con ir mascullando penas, tanto ajenas como de pronto algunas propias.

Siempre va alegre, concentrado en su música mientras camina; pero frecuentemente usa un solo audífono, no le gusta ir desconectado del mundo que lo rodea. Escuchando los clásicos de la segunda mitad del siglo pasado, adquiere nuevas  energías para continuar con su labor de Médico Pediatra durante el día.

Por lo general le gusta viajar de pie en el metro, aunque de tarde en tarde lo hace sentado, para escribir algún artículo en Euromundoglobal, periódico español del cual es corresponsal en Chile.

Final. Ahora apagaré el MP3, porque ya tengo que bajar del metro. Mis pequeños pacientes ya deben estar esperando…