Un atentado suicida deja decenas de víctimas en el centro de Damasco

Al menos 19 personas mueren en una nueva jornada de represión en otras zonas de Siria

Una fuerte explosión ha sacudido el barrio de Al Midan, en el centro de Damasco, y ha causado "decenas de muertos y heridos" entre civiles y militares, según ha informado la televisión estatal siria, que cifra el número de fallecidos en 25 y en 46 el número de heridos. El ministro sirio del Interior, Mohamed Shaar, ya ha confirmado a Efe la muerte de 11 personas, pero ha dicho que hay "decenas de cuerpos mutilados", por lo que se desconoce la cifra total de víctimas.

l titular del Interior agregó que el atentado, perpetrado por un terrorista suicida que detonó una carga explosiva que llevaba encima, tenía como objetivo un autobús que transportaba a miembros de las fuerzas de seguridad sirias.

La televisión mostró imágenes de restos humanos y de coches calcinados por la explosión, que tuvo lugar junto al colegio de educación primaria Hasan al Hakim. Algunas fuentes hablan ya de al menos 25 personas muertas y 46 heridas. A apenas 25 metros del escenario de la explosión hay una mezquita que también ha sido gravemente dañada.

Un vehículo del Gobierno sirio ha sido absolutamente destruido por la explosión, que ha calcinado asimismo a otros coches, que todavía presentan restos de sangre.

Una estrategia política

Poco después del ataque, una masiva manifestación de apoyo al presidente Bachar al Asad partió hacia el lugar de la explosión, con grandes retratos del líder sirio y coreando proclamas en su defensa.

Este presunto atentado es el segundo de gran magnitud en dos semanas en Damasco, después de que el pasado 23 de diciembre dos fuertes explosiones causaron 44 muertos en el distrito de Kafar Souseh, cerca de dos edificios de los cuerpos de la Seguridad y la Inteligencia, que las autoridades atribuyeron a terroristas suicidas.

El ministro del Interior sirio ha dicho que responderá "con puño de hierro" a lo que ha denominado "una escalada terrorista" que pretende jugar con la seguridad del país y de los ciudadanos.

Sin embargo, la oposición al régimen de Bachar al Asad acusó a las propias autoridades de haber orquestado los atentados para influir sobre la misión de observadores de la Liga Árabe que llegó a la capital siria solo un día antes de los atentados para constatar el cese de la violencia.

La represión continúa

Por otro lado, al menos 19 personas han muerto este viernes por la represión de las fuerzas del régimen sirio, siete de ellas en la provincia central de Rif Damasco, según han informado los opositores Comités de Coordinación Local (CCL).

Las fuentes han asegurado que la mayor parte de las víctimas se registró en la provincia de Rif Damasco: cuatro personas fallecieron en la ciudad de Harasta, mientras que una persona murió respectivamente en las localidades de Qadsiya, Al Zabadani y Al Damir.

Siria vive desde mediados de marzo fuertes protestas antigubernamentales y una represión por parte del Ejército que se cobró ya más de 5.000 víctimas mortales.

Además, según la televisión Al Arabiya, un grupo de observadores de la Liga Árabe tuvo que ponerse a salvo a ser atacado por tropas del régimen de Bashar al Assad en las inmediaciones de Damasco.