Lo que parecía imposible
Terminó por realizarse,
Y al morir una tarde triste
Yo te besé y tú me besaste.
Se cumplió mi sueño de estar contigo
Sentados frente al mar;
Y dejamos de ser dos niños
Allá, junto a la arena y su altar.
Atrás has dejado un año,
Ignoras tu futuro en el que se avecina;
De mí, no temas sufrir daño
Porque seria dañar mi propia vida.
Y cuando llegue otro día como éste
No busques en mis manos un regalo;
Solo déjame mirarte
Y decir una vez más: ¡si, yo te amo!
Mañana al despertar,
Habrás comenzado un nuevo año;
Sale, camina, corre hacia el mar
Que aunque ausente, te espero en nuestro escaño.