La disputa no llegó a más en ese momento, pero sobre las 20.30 horas, cuando los cuatro jóvenes regresaban de la playa, volvieron a ser molestados por los mismos individuos. Uno de ellos siguió a uno de los inmigrantes y le agredió con un palo junto a la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles. El otro propinó varios puñetazos al otro joven de color.
Los cuatro pelearon ante medio centenar de personas que se encontraban en la terraza de un bar. Al lugar acudieron con urgencia hasta ocho patrullas de la Policía Local y Policía Nacional y una ambulancia. Antes de que llegaran los agentes, un hombre se llevó el palo tras exhibir una placa falsa de la Policía. Durante la reyerta, que duró unos cinco minutos, se oyeron algunos gritos racistas.