Gobernador de Illinois deroga pena de muerte

Quinn también absolivió a los 15 presos que estaban condenados a muerte y ahora cumplirán prisión perpetua.
Los legisladores estatales votaron en enero en favor de abandonar la pena capital, y Quinn pasó dos meses reflexionando sobre la cuestión, hablando con fiscales, familias de las víctimas, oponentes de la pena de muerte y dirigentes religiosos. La calificó como "la decisión más difícil" que ha hecho como gobernador.
"Ya que nuestra experiencia ha demostrado que no hay una manera de diseñar un sistema perecto de pena capital, libre de errores que procedan a condenas injustas o a un tratamiento descriminatorio, he concluído que el curso más apropiado es abolirla", dijo el gobnernador,

Y agregó: "Creo que si uno elimina la pena de muerte en Illinois, deberíamos eliminarla para todos".
La moratoria de la pena capital en Illinois data del 2000, cuando el entonces gobernador republicano George Ryan suspendió las ejecuciones. Ryan, quien fue un ferviente defensor de la pena de muerte, actuó después de años de dudas crecientes sobre el sistema de justicia y después que los tribunales revocaron la sentencia de muerte de 13 condenados.
Poco antes de dejar el cargo en el 2003, Ryan también conmutó la sentencia de todos los 167 condenados a muerte a prisión perpetua. Una comisión establecida por el goebernador descrubrió que la pena de muerte estaba siendo aplicada desproporcionadamente a los pobres, gente de minorías étnicas, y ocaciones en que evidencia de informantes era usada.
Cuando la nueva ley entre en vigencia el 1 de julio, Illinois se sumará a 15 estados que han abolido la pena de muerte.
Nuevo México es el estado que más recientemente abolió la pena de muerte, en el 2009, aunque la nueva gobernadora republicana, Susana Martínez, quiere reponerla.
Doce hombres han sido ejecutados en Illinois desde 1977, cuando se repuso la pena de muerte. El último fue Andrew Kokoraleis el 17 de marzo de 1999. En ese entonces, el promedio de espera en la antesala de la muerte era de 13 años.
Kokoraleis, condenado por mutilar y asesinar a una mujer de 21 años, murió por medio de una inyección letal.