www.euromundoglobal.com

Opinión: “Mi Pequeño Manhattan...”

(Imagen de referencia)
Ampliar
(Imagen de referencia)

Una tormenta de abrigo

  • A Francisco Pérez, mi párroco y mi amigo.

Por Germán Ubillos Orsolich
martes 15 de marzo de 2022, 03:56h

15MAR22 – MADRID.- Tendría unos seis años y estábamos veraneando en la casa de alquiler y de tejas rojas del pueblo de El Escorial, cuando el cielo se fue oscureciendo pareciendo algo así como morado. Tres rayos secos tronaron con un estruendo tremendo, como si fueran a caer encima de la casita hasta destruirla en dos pedazos. Las criadas – teníamos entonces dos, la cocinera y la doncella -, se metieron llenas de pavor debajo de las camas, mientras la tía Angelina comenzaba a rezar el rosario.

La tía Angelina era tía de mi madre, y jugaba con nosotros y la queríamos con locura, porque era algo muy especial.

La tía Angelina llevaba siempre puesto el hábito y la correa de la Virgen del Carmen a la que siempre se encomendaba, pues sufrió un tifón en Filipinas cuando su sobrino Miguel Mengs que era un era un niño entonces, guareciéndose debajo de la mesa del comedor y con la casa destruida encima, bebía y sorbía el agua que escurría por las grietas y las rendijas.

La tía rezaba; papá y mamá estaban guarecidos en su dormitorio de siempre, pero parecían llenos de serenidad. Fue entonces cuando miré por el cristal del comedor y pude ver la carretera de Guadarrama que bajaba hecha un auténtico río. Flotaban sandías, melones, y un hombre de mediana edad con un sombrero de fieltro gris, empapándose, corría con el agua por las rodillas intentando coger unos billetes que se le habían caído y que flotaban sobre las aguas turbulentas hacia el pueblo de Guadarrama.

Fue algo que nunca olvidaré, aunque hayan pasado más de setenta años, y yo siga aún vivo por la gracia de Dios.

El cielo que, seguía morado, se fue aclarando lentamente, y al fondo apareció, maravilloso, como todo lo que era por aquel entonces, el Arco Iris; algo que puso Dios a nuestros ancestros del Diluvio Universal, para decir a Noé que ya no le enviaría más diluvios si se portaban bien.

Así, con el arco enorme y lujoso de los siete colores reglamentarios del llamado arco iris sobre nuestras cabezas, terminó aquella tormenta terrible e inolvidable.

Las criadas reptaban como auténticas serpientes saliendo congestionadas de debajo de las camas, y yo me reía con aquella alegría inocente y feliz de la época sin duda de mi vida más maravillosa, la que he quedado en llamar “La Infancia Mágica”. Sin dolores, pues no sabía aun lo que era el pecado y el mal, y gozaba de la felicidad beatífica de la inocencia de estar permanentemente en presencia del Señor, hablando con mis amigos imaginarios Upito y Cucuruchito, de debajo de la almohada, y yo en aquel lecho de escayola.

Germán Ubillos Orsolich

Germán Ubillos Orsolich es Premio Nacional de Teatro, dramaturgo, ensayista, novelista y escritor.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (22)    No(0)

+
0 comentarios
Portada | Hemeroteca | Índice temático | Sitemap News | Búsquedas | [ RSS - XML ] | Política de privacidad y cookies | Aviso Legal
EURO MUNDO GLOBAL
C/ Piedras Vivas, 1 Bajo, 28692.Villafranca del Castillo, Madrid - España :: Tlf. 91 815 46 69 Contacto
EMGCibeles.net, Soluciones Web, Gestor de Contenidos, Especializados en medios de comunicación.EditMaker 7.8