Por ello, el Consejo Magistral no ha querido dejar que pasaran dos años y ha celebrado el pasado sábado, día 3 de julio, un Capítulo Extraordinario y restringido, que hace el número XXXVII, con el objeto de poder nombrar a nuevos Cofrades de Número que ya llevaban mucho tiempo anhelando integrarse en el colectivo gastronómico. A los que se ha investido en esta ocasión han sido a queseros. Concretamente a Gema García Fuente, de la Quesería La Sobanuca, de Saro; Juan Bautista Sánchez Verdeja, de la Quesería Cueva Santa de Camaleño; Marta Roiz Cabeza, de la Quesería Río Corvera, de Bejes ; y Luís David Hernández Rivas, de la Quesería El Pasiego, de Revilla de Camargo.
Tras los nombramientos y la ceremonia de toma de posesión de cada uno de ellos, incluido el juramento de defensa del queso por parte del Gran Maestre de la Cofradía, Miguel Ángel Díaz Saiz, se compartió una cena, muy limitada de asistencia para cumplir con las normas sanitarias, no exenta de cierta satisfacción por los nuevos Cofrades y donde se compartió mesa, mantel, anécdotas y preocupaciones por la dura crisis que han tenido que soportar el medio centenar de queseros artesanos de Cantabria, alguno de los cuales ha cesado en la actividad, aunque también se han incorporado algunos otros.
Y un detalle importante es que entre los nuevos queseros y, de forma especial, los nuevos Cofrades, son gente joven que aseguran la continuidad de la elaboración artesanal en Cantabria y, también, del conjunto de la propia Cofradía.
El Gran Maestre tuvo un recuerdo especial para José María Alonso, de Quesería Quesoba, que estos días inicia una nueva actividad de promoción y venta de quesos en el muy conocido Mercado de San Miguel, de Madrid; y para Pilar, esposa del miembro del Consejo Magistral, Joaquín Blanco, que ha fallecido recientemente. El acto contó con la presencia de Zacarías Puente, Gran Maestre Emérito de la Cofradía del Queso de Cantabria.
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