La baja aprobación del Presidente, su intención de reforzar el gobierno con un cambio de gabinete reciente que incluye a sectores duros de la derecha más tradicional, la pésima gestión de la pandemia de COVID-19, la creciente precariedad económica, la cesantía, la brecha social aún mayor que aquella previa al coronavirus y todos los problemas sociales acumulados, hacen estallar la protesta desde las ventanas, con cacerolas que expresan el reclamo popular.
No ha terminado de hablar y el repiqueteo continua. La sintonía entre la gente, pese al distanciamiento, es sobrecogedora. Las redes sociales dan cuenta de cada edificio, calle, pasaje desde donde se sostiene la protesta. Los pocos autos que circulan, la apoyan con sus bocinas. ¡Es Chile que se levanta!
Fuente: International Press Agency – IPA – Pressenza.com