Según los datos de la consultora tecnológica IDC, en 2019 se comercializaron 266,7 millones de ordenadores en el mundo. Alrededor de los 70 % de dispositivos vendidos fueron ordenadores portátiles, mientras que los ordenadores de sobremesa alcanzaron un 30 % de ventas.
Sin embargo, ante la crisis sanitaria y el distanciamiento social, esta modalidad laboral tiene miras a seguir avanzando ya que más personas están realizando trabajos desde sus casas, tales como programación, producción de textos, diseño gráfico, estrategias de marketing digital e incluso ventas.
En España, el 49 % de los empleados españoles han laborado de forma remota desde el 14 de marzo. Por esta razón, el Ministerio de trabajo ha mostrado un proyecto de Ley de Trabajo a Distancia.
Sin embargo, según la investigación del Estudio de teletrabajo y dispositivos para la conexión, realizados por Ipsos Digital para Celsite Insurance el 10 de marzo y el 24 de abril respectivamente, se encontró que solo un 34 % de los trabajadores ha dispuesto de equipos como ordenador y teléfono móvil de empresa para trabajar desde su casa. En la nueva realidad laboral, un 16 % solo ordenador y un 35 % no ha contado ni con móvil ni con ordenador de empresa. Asimismo, un 29 % afirma haber aumentado el uso del móvil para cuestiones laborales, siendo los padres y madres quienes más lo han empleado.
Ante ello, el anteproyecto de Ley quiere facilitar recursos de trabajo a los empleados: “La presente ley establece que es la empresa la que debe hacerse cargo de los medios y de los gastos vinculados al desarrollo del trabajo a distancia, como establece el Acuerdo marco europeo de teletrabajo de 2002. Por un lado, mediante la dotación a la persona que trabaja a distancias de todos los medios necesarios para la prestación de servicios; por otro, a través de la obligada compensación total a esta por los gastos, tanto directos como indirectos, que se ocasionaron como consecuencia de esta modalidad de trabajo”.
El anteproyecto de Ley también espera que los tiempos de trabajo y descanso se respeten. Y es que, según la investigación de teletrabajo y dispositivos para la conexión, el 27 % de los españoles afirma haber hecho horas extra durante el teletrabajo. El artículo 18 del texto muestra que:
“El deber empresarial de garantizar la desconexión conlleva una limitación absoluta del uso de los medios tecnológicos de comunicación empresarial y de trabajo durante los periodos de descanso, así como el respeto a la duración máxima de la jornada y a cualesquiera límites y precauciones en materia de jornada que dispongan la normativa legal o convencional aplicables”.