Todo ello concentrado en un relativamente pequeño entramado de calles peatonales, que permiten al viajero visitar la ciudad cómodamente y disfrutar de la abigarrada mezcla de gentes de todas las razas y religiones –acoge a las mayores comunidades musulmanas, sijs e hinduistas del país-, y de su comercio.
La New Street y la Rotunda Square harán las delicias de los amantes de las compras, así como el nuevo Bullring Shopping Centre, cuya arquitectura moderna resulta ciertamente singular. Dicho centro está ubicado en la plaza homónima, Bullring, fácilmente reconocible por la escultura de un toro – parecido al de Wall Street-, y que recuerda que en este lugar se celebraban en la Edad Media unas fiestas en las que se sacrificaban astados.
En algunas calles se conservan edificaciones originales de la época de la Revolución Industrial, conocidas popularmente como “back to back”. Eran edificios de apartamentos construidos para los trabajadores que venían de otros lugares a trabajar en las fábricas. Entre éstos, se cuenta una minoría de irlandeses., que encontraron arraigo aquí. Algunos de ellos se implicaron en bandas, un ambiente que ha sido recreado en la popular serie televisiva Piky Blinders, y que tiene en la ciudad su centro de interpretación.
De entre las edificaciones religiosas destaca la catedral anglicana de San Felipe, que merece una visita, aunque nadie espere ver la grandiosidad propia de la mayoría de las catedrales españolas. Más pequeña pero con mayor encanto es la Iglesia de San Martín, de estilo gótico y de las más antiguas de Birmingham.
A pocas manzanas, el conjunto del Ayuntamiento, la Biblioteca y la National Gallery constituyen uno de los espacios más atractivos de la villa inglesa.
Otra forma muy recomendable de visitar la ciudad, aparte de la peatonal, como indicábamos líneas arriba, es recorrer en barco sus canales, ya que Birmingham tiene más kilómetros de canales que la mismísima Venecia.
Precisamente la zona de los canales es un hervidero de pubs, que animan la noche con su música. Conviene recordar que Birmingham es el origen del heavy metal, con bandas tan icónicas como Black Sabbath o Judas Priest. Quienes prefieran la música clásica, pueden acudir al Symphony Hall.
Birmingham ofrece otras opciones de ocio como la visita al Acuario, a la fábrica de los populares chocolates Cadbury, para los más golosos, o disfrutar de un partido de fútbol de alguno de los dos equipos de la localidad, el Birmingham City o el Aston Villa. El fundador de este último equipo, William McGregor fue quien impulsó la liga de fútbol más antigua del mundo, la Premier.
Y para reponer fuerzas, aparte de la infinita gama de restaurantes de todas las nacionalidades, es obligada la escala en alguno de los pubs, en donde disfrutar de la tradicional gastronomía inglesa, regada con una buena pinta de cerveza.