Antonio Muiños propietario de Portomuiños, compartió la mayor parte del espacio televisivo con el cocinero Ángel León. En una secuencia del programa, ambos se sumergen en los huertos marinos de la firma gallega para recolectar algas en zonas acotadas.
En visita posterior a las instalaciones de la empresa, Ángel León pudo contrastar la diversidad de colores, aromas y sabores de las diferentes variedades de algas, y el novedoso experimento del cultivo de algunas de las especies dentro de las naves de Portomuiños.
Hace años, conocí que el matrimonio de emprendedores gallegos Rosa Mirás y Antonio Muiños, se afanaban en introducir algas marinas en nuestra dieta. Portomuiños se fundó en 1998, y no anduvo un camino de rosas. Pioneros y auténticos artífices de la horticultura marina, Antonio y Rosa fundamentaron su trabajo en el método heurístico - acierto error –, investigando las características de las diferentes variedades de algas marinas que abundaban en sus costas y fueran adecuadas al consumo humano.
Trataban de incorporar esta saludable verdura a los hábitos gastronómicos patrios, al igual, que desde tiempo inmemorial ya lo había asumido la variada coquinaria asiática. Para ese fin, tuvieron que persuadir al paisanaje de la bondad de su revolucionario proyecto, porque en aquel tiempo, las algas que arrastraba la mar al litoral tras las tempestades, se utilizaban para abonar los huertos del campesinado gallego.
Han pasado algo más de dos décadas desde los comienzos de Portomuiños, y todavía puedo recordar la expectación y curiosidad que produjo en prensa especializada y gastrónomos, las primeras incursiones de la firma gallega con sus algas marinas en las primeras ediciones de Madrid Fusión. Desde su pabellón en el Congreso Gastronómico Madrileño, Antonio y Rosa, invitaban a descubrir los diferentes aromas y sabores de sus algas, asimilándolo al recuerdo gustativo de las frutas y verduras cultivadas en tierra. Aquella cata de algas - solamente de algas -, constituyó una increíble experiencia realzada por sutiles aromas yodados, evocador de su origen marino. Portomuiños ha dedicado tiempo y recursos en identificar las características de las diferentes variedades de algas que crecen en sus huertos de la mar gallega. Con la inestimable ayuda de departamentos de estudios de la Universidad de A Coruña, que garantiza lo beneficioso de su consumo, Portomuiños proclama los beneficios de incorporar las algas a la dieta diaria.
Por ello, selecciona las diferentes especies de algas que comercializa, eligiendo el momento adecuado de su recolección en zonas no contaminadas, procurando asegurarse de la sostenibilidad de futuras cosechas. La empresa es generadora de empleo estable para sus trabadores y un incentivo de ingresos para los eventuales colaboradores.
Hoy en día, Portomuiños es un referente internacional de la cultura gastronómica en torno al consumo de este género de verdura, y ha sido premiada en numerosas ocasiones como empresa innovadora. En sus comienzos distribuyeron las algas por separado, o incluyéndolas en conservas de frutos del mar elaborados con recetas propias. En la actualidad elaboran preparados en polvo, deshidratados, en salazón y fresco, que destinan a establecimientos gourmet de los cinco continentes.
Su porfolio lo integran alrededor de dos centenares de productos diferentes, que están avalados con el certificado europeo de producción ecológica. (Un botón de muestra de su actividad innovadora, lo confirma la transgresora receta de un clásico de la repostería gallega: la Tarta de Santiago de Portomuiños… incorpora algas).
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