Así, desde los primeros cuentos indios que dan certezas de la existencia de naves espaciales, hasta los rastros en piedras de antiguos pobladores de la Mesopotamia que dejando en claro haber visto todo tipo de objetos no identificados por los aires, la historia de los seres humanos es también la historia de intentar conocer y acercarse a los extraterrestres.
En el caso del Antiguo Egipto, considerado una de las civilizaciones más importantes de todos los tiempos, es posible hallar rápidamente relaciones con los alienígenas, con representaciones de seres que definitivamente no parecen de este mundo.
Contamos con muchísimas señales que demuestran con claridad cómo los egipcios tenían casi una fascinación por todo lo que ocurría en el cosmos, e incluso algunos expertos en estas poblaciones consideran que lograron un conocimiento científico avanzado al respecto.
Los grabados de antiguos astronautas, las figuras humanoides y el papiro de Turín son sólo algunas de las claves que los egipcios nos han dejado a los humanos modernos respecto de una posible interacción entre ellos y los extraterrestres.
En cuanto al papiro, para quienes no lo conozcan debemos recordar, fue descubierto en una tienda de antigüedades por Alberto Tully, director de estudios egipcios del museo Vaticano, quien asegura que en él se detalla un posible encuentro de esta civilización con visitantes “no identificados” que tuvo lugar hace más de 3.500 años.
En él se habla de los famosos “discos de fuego”, que algunos atribuyen a la llegada de los alienígenas al planeta Tierra, lo que podría representar apenas la primera de muchas otras pruebas documentales que unen a aquellos hombres con los extraterrestres.
También hay referencia a este posible encuentro en los muchísimos grabados del Antiguo Egipto, al punto de que varios investigadores creen que cuando esta civilización se refería a muchos de sus dioses, en realidad lo hacía sobre estos visitantes misteriosos.
Otros más osados sostienen que Akenatón, quien reinó durante 17 años, pudo haber sido un alienígena, según los grabados de la época que dan cuenta de que poseía un poder superior al de los otros dioses, y a él se le representaba con ese famoso disco solar. La teoría de que Akenatón fue descendiente de seres alienígenas aún mantiene una gran vigencia.
Con el paso del tiempo, algunos ufólogos consideran que Akenatón pudo haber sido el primer intento de hibridación entre humanos y alienígenas, lo que nos debería llevar a plantearnos cuál es la real presencia de ADN de extraterrestres entre nosotros en la actualidad.
Y todo esto, sin perder de vista las muchísimas especulaciones en torno de las pirámides de Guiza, para algunos la mayor evidencia de colaboración alienígena /humana, lo que explicaría cómo, sin ningún tipo de maquinaria pesada, fue posible mover semejante cantidad de bloques de granito con pesos de entre 10 y 12 toneladas cada uno.
En cualquier caso, los egipcios nos han dejado todo tipo de señales acerca del contacto entre humanos y extraterrestres, y quedan en nosotros el deber de saber leerlas.
Si (
No(
