Habitualmente el primero suele ser el diario de referencia “El País “, y así ha sido otra vez. Los autores aseguran que “Ya no sirve el modelo de sol y playa masivo gestionado por los turoperadores”. Los otros medios siguieron por ese camino adornado sus artículos con infinidad de cifras que al lector le costará trabajo interpretar.
Demasiado esfuerzo para dar lanzadas a moro muerto. El modelo mencionado es hoy día un residuo de un pasado glorioso. Resulta que mientras unos discuten como cambiar el modelo este ya ha cambiado.
Efectivamente en el modelo tradicional los turistas extranjeros procedentes de los países ricos de Europa compraban con gran antelación sus vacaciones familiares y anuales a España en una agencia de viajes y realizaban el viaje, vuelo chárter, y la estancia de dos semanas, todo incluido, de la mano de un turoperador; mientras que hoy día parte de las familias se han ido a Turquía con ese sistema y los que vienen aquí son preferentemente parejas que reservan en internet el viaje con una compañía de bajo coste, el hotel con Booking o Expedia , o el apartamento con una plataforma tipo Airbnb y repiten sus viaje varias veces al año con estancias más cortas que antaño.
Como consecuencia suben las cifras de turistas –en realidad se trata de viajes- bajan las de estancia media, sube el gasto diario, baja el gasto por viaje y mejora la estacionalidad al depender menos de las vacaciones escolares.
Obviamente todo esto lo saben perfectamente los hoteleros que han realizado en los últimos años fuertes inversiones en la mejora de sus establecimientos y los inversores que confían en el nuevo modelo del sector.
Bajando al mundo cotidiano, efectivamente el verano del 19 está siendo caluroso, ya lo fue el pasado, lo que está animado a algunos a quedarse en casa, por ejemplo los alemanes, cuyo primer destino de vacaciones es su propio país.
Los destinos que ya notan esta caída son los familiares: Baleares y Canarias, que en una primera fase han bajado precios para tapar agujeros.
Pero cada año tiene su afán. Si en los anteriores el asunto dominante era, en Europa, el llamado “overtourism” o exceso de turismo y en España una de sus consecuencias, la llamada turismofobia, este año hemos dado un paso adelante y el tema es del turismo sostenible, mientras que la palabra del año es “flygskam”, para los que no sepan sueco, la vergüenza de volar, originada en el país escandinavo -siempre en vanguardia – y una de las múltiples consecuencias de los movimientos en favor de la protección del medio ambiente que tanto darán que hablar.
La conocida y adolescente activista Greta Thunberg no vuela –ni sus padres tampoco- y los partidos verdes tan fuertes en Alemania, en la propia Suecia y muy votados en las europeas en Francia, solicitan la imposición de tasas medioambientales al transporte aéreo, que en Francia y Holanda empezarán pronto en todo caso.
Ya se aplican en los vuelos dentro de UE para el comercio con las emisiones de CO2, pero el combustible aéreo, igual que el marítimo, sigue libre de impuestos para su uso internacional.
Atentos pues porque las nuevas generaciones están mucho más pendientes de éstas cuestiones que las que van envejeciendo.
Otro fenómeno reciente es la consolidación de destinos mixtos, que en general son calificados de culturales o de ciudad pero que también lo son de sol y playa, especialmente Barcelona -importante ya desde hace tiempo- Málaga y Valencia, al tiempo que irrumpe Madrid, donde se ha realizado y se está realizando una gran inversión hotelera y en pisos turísticos, muy beneficiada por el reciente aumento del turismo americano con buena economía y cambio favorable.
Las principales cadenas con hoteles tanto en costa como en ciudad ya han adelantado al declarar resultados el avance del turismo de ciudad frente al estancamiento del de costa.
Atentos a los nubarrones. La guerra comercial USA-China reducirá el número de chinos que vienen, y afectará negativamente a la exportación de automóviles alemanes a este último país con lo que algunos ahorrativos germanos se lo volverán a pensar antes de salir de vacaciones. El boicot a Irán y la tensión en la zona harán que el petróleo siga subiendo con lo que se encarecerán todos los viajes y el Brexit seguirá sin afectar a las llegada del número de británicos pero si al gasto por la caída de la libra que ha empezado. .
¿ Bueno y de la cifras que?.
Tendremos más viajes que año el pasado, solo unos pocos más, y algo más de ingresos pero en ambos casos el crecimiento será más lento que en años anteriores. Pero es que venimos de tan alto que mantenerse arriba es ya un éxito.
Pero si quieren cifras de las de verdad vayan a cualquier medio, puesto que en los próximos meses no pararan de darlas, pero eso sí, interpretarlas correctamente es harina de otro costal.
Si (
No(
