Castrolas es un personaje del siglo XIX que pertenece a la larga serie de bandoleros, más o menos crueles y/o románticos que se refugiaban en los montes y bajaban de vez en cuanto a asaltar a la gente y a visitar a su familia. No solo Sierra Morena en el sur, les dio cobijo, también los montes de Toledo acogieron un cupo.
El autor Constancio Chacón Velasco (Villafranca de los Caballeros. Toledo, 1963) sitúa al lector en el contexto histórico de España, Un siglo, el XIX, que nace con batallas navales, en Finisterre y Trafalgar, y una guerra, la de la Independencia y muere con más batallas y otras guerras, las de Cuba y Filipinas. Entremedias, los españoles no dejan de matarse unos a otros en la Guerras Carlistas, en los nacientes países iberoamericanos y enlas rebeliones cantonales.
Isidoro, apodado Castrolas, sufre muchas necesidades desde que llega al mundo en Villarubia de los Ojos (Ciudad Real) y es hombre que malvive en una sociedad rural y pobre. Una serie de desgracias concatenadas en circunstancia, lleva a Castrolas, mala cabeza, a ser perseguido por la Justicia, por lo que se refugia en el monte. La Guardia Civil lo busca y su vida es la de una alimaña que se esconde en medio de una naturaleza hermosa que le ayuda a hacerlo.
La Mancha lo teme o lo odia por su reputación de cruel. Una vida dramática que Constancio Chacón narra con amenidad. El autor, militar de profesión, ha escrito también otro libro titulado Salió otro caballo, Bermejo, editado también por Entrelíneas, ambientado en Villafranca de los Caballeros durante la Guerra Civil española y a lo largo de la II Guerra Mundial, un alegato contra la guerra y las malas decisiones de quienes tuvieron obligación de gobernar los asuntos públicos y no enconar a los ciudadanos.
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