Los manifestantes, convocados por sindicatos y partidos políticos de oposición, han tomado las calles de Budapest (capital) para expresar su rechazo a una ley que impone cientos de horas extras a los trabajadores.
La medida es calificada por sus detractores de “ley de la esclavitud” y se ve como una decisión autoritaria del premier Orbán. Los movilizados han llamado a la huelga nacional para oponerse a esta modificación del código laboral.
La nueva ley, por la que los empleados podrían verse obligados a trabajar 400 horas extras al año, fue aprobada el mes pasado por el Parlamento húngaro.
Fuente: International Press Agency (IPA)
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