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El castillo de Belmonte, Luchas y Máquinas de Asedio Medievales…
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El castillo de Belmonte, Luchas y Máquinas de Asedio Medievales…

  • El castillo de Belmonte es una fortaleza que se ubica a las afueras de la villa de Belmonte, al suroeste de la provincia de Cuenca.
  • Fue declarado Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931.
  • Actualmente, está considerado como Bien de Interés Cultural (BIC).

Por Juan Ignacio Vera (*)
jueves 11 de octubre de 2018, 21:53h

Texto: Juan Ignacio Vera – Fotografías: Alexandra Alvarado – Miembros de FEPET

11OCT18 –MADRID.-El castillo de Belmonte es posiblemente por su singular estructura, tamaño y estado de conservación, uno de los más representativos del esplendor que en su día debieron tener estos imponentes edificios construidos principalmente como puntos de defensa del territorio que dominaban.

Construido hacia la segunda mitad del siglo XV, por Juan Pacheco, primer marqués de Villena y valido del rey Enrique IV; comenzado su levantamaiento en 1456, las obras se prolongaron por espacio de unos 12 años ya que hasta 1468 no finalizan los trabajos de construcción.

Hasta el año 1857 el castillo pasa por diversas manos y sufre un relativo deterioro y es una descendiente de la casa de Villena, Eugenia de Guzmán, más conocida como la emperatriz Eugenia de Montijo, la que se encarga de restituir al castillo su esplendor original con unas obras que consumen más de un millón y medio de reales de la fortuna de la emperatriz.

Posteriormente el castillo es ocupado durante unos años por los dominicos franceses (1881-1885) que lo usan como monasterio. En años posteriores el castillo fue usado durante algúhn tiempo como recinto carcelario. Durante los siglos XX y XXI, el castillo, va sufriendo diversos estragos, que lo llevan a un estado de deterioro progresivo.

Actualmente es propiedad de la Casa Ducal de Peñaranda descendientes de la Duquesa de Alba y un acuerdo de colaboración entre los propietarios, la administración local y el Ministerio de Fomento, ha permitido la rehabilitación del castillo y en el pasado año de 2010 se abrió al publico si bien la completa rehabilitación ha terminado el pasado 2017.

La empresa gestora del castillo, Fortaleza de Belmonte S.L., ha dotado al castillo con diversos contenidos culturales y didácticos para hacer de la visita un paseo cultural por la historia del castillo y sus moradores. La visita cultural dispone de audio-guía en 4 idiomas (español, inglés, francés e italiano), audiovisual en gran formato con proyección de 12 minutos como introducción al recorrido turístico, y tecnologías de luz y sonido que trasladan al visitante a otra época.

El castillo ha sido también escenario para el rodaje de muchas películas de las cuales sin duda la más célebre ha sido el filme “El Cid”, que protagonizaran hace más de 50 años, Charlton Heston y Sophía Loren. También famosos personajes de la historia cultural de España como Fray Luis de León o Jorge Manrique pasearon bajos los muros de este castillo.

Torneos Medievales

En una gran explanada y con la imponente figura del castillo al fondo se celebran en este campo los Torneos de Lucha Medieval que han conseguido hacerse un nombre en esta nueva modalidad de deportes de contacto, que es la categoría en la cual se ubica este tipo de lucha que busca recrear al mínimo detalle, las justas y torneos medievales que durante la baja y alta edad media se celebraban en Europa.

Los torneos medievales fueron eventos de competiciones de caballería desde la Baja Edad media y hasta el Renacimiento abarcando de los siglos XII al XVI y, durante este tiempo constituyeron la primera diversión de la corte y ciudades populosas. Los espectáculos celebrados eran frecuentes y cualquier motivo era válido para organizar estos torneos así, coronaciones, casamiento de reyes, nacimientos, bautismos, bodas de princesas, conquistas, alianzas, llegadas de embajadores y otros dignatarios y muchos otros hechos sirvieron como motivo para que la nobleza de la época se divirtiera con estos juegos que atraían a gran número de personas y participantes de estos torneos creando una atmósfera similar a la que hoy concitan los grandes eventos deportivos.

Con la incorporación de las armas de fuego a las batallas y guerras de la época estos juegos y torneos fueron despareciendo de manera casi conjunta que lo hicieran los “caballeros de armadura y espada”.

El Combate Medieval, un deporte de Full contact

El Full Contact Medieval o Combate Medieval es un deporte de contacto y lucha, con un marcada componente histórico y su origen se sitúa en países de Europa del este, ya que son éstos los que primero comenzaron con estas recreaciones para lo cual se reproducían con toda fidelidad las armas empleadas en la época medieval. De los países del este europeo pasó al resto del continente y el mundo.

En estos combates se usan armas (espadas, hachas y otras) sin filo y las armaduras son reproducciones fieles hasta el último detalle de las usadas durante la edad media.

Podría pensarse que estas luchas y combates son al igual que en la lucha libre o el pressing catch por ejemplo, “actuaciones” previamente pactadas y /o que responden a una coreografía ensayada pero lo cierto es que viendo la dureza de los combates se concluye que los combatientes se atizan de verdad y de manera dura y severa. El cine ha “vendido” una idea distorsionada ya que en los filmes el “bueno” mata al “malo” y en la realidad y según documentos de la época, un desenlace fatal raramente se producía en estos combates que estaban destinados principalmente para determinar que combatiente era más hábil y diestro en el manejo de las armas y resistente a los golpes.

Este deporte exige una preparación y estado físico excepcionales ya que las armaduras (yelmo o casco incluido) pueden llegar a pesar 40 o 50 kilos y las espada otros cuantos y son armas que por su peso y dimensiones son difíciles de manejar lo que exige –como decíamos- gran detreza y fuerza fisica.

Los combates se desarrollan un espacio de unos 500 o 600 mts cuadrados rodeados de empalizadas y adornado con gallardetes, banderines y banderas con los colores de los distintos “caballeros” que compiten en las diferentes categorías y las reglas que regulan el combarte son las mismas que estaban vigentes en la edad media. Hay golpes prohibidos y el combatiente que cae al suelo es eliminado. Los rounds duran un minuto y medio y los golpes dado en la cabeza o casco valen dos puntos. Después de terminado el combate son los jueces de campo (marshalls) los que declaran al vencedor que ha obtenido más puntos.

Según expresan los entendidos y a pesar de la dureza de los combates y los golpes es raro que alguien resulte seriamente lesionado. Las armaduras (al igual que en los antiguos tiempos de la edad media) son prácticamente inexpugnables y la finalidad del combate es determinar cual de los oponentes tiene una mayor resistencia a los golpes y/o consigue mantenerse en pie sin ser derribado.

III Torneo nacional de Lucha Medieval de los días 22 y 23 de septiembre 2018

Como dato de referencia diremos que, el primer campeonato mundial de Combate Medieval que se celebró en España tuvo lugar del 1º al 4º de mayo de 2014 en el Castillo de Belmonte, con un campamento medieval de tiendas situado al pie del castillo, que alojó a los más de 500 competidores llegados de 19 países diferentes.

En los combates del día sábado 23 por la mañana hubo dos combatientes que necesitaron asistencia médica por los golpes recibidos pero ninguno resultó lesionado de gravedad al punto que ambos “caballeros” estaban de nuevo por la tarde, participando en otros combates y si alguién piensa que este deporte por la rudeza y fuerza que entrañan es un deporte o actividad solo para hombres, se equivoca. En las jornadas de lucha del Castillo de Belmonte del 22 y 23 de septiembre hubo tres combatientes femeninas que al igual que sus compañeros varones desplegaron gran destreza y fuerza obteniendo una de ellas un puesto de ganadora.

El público que abarrotaba las graderías aplaudió con fuerza la participación de estas deportistas una de las cuales, procedía de México al igual que otros combatientes varones que eran originarios de Portugal, Francia y México.

Las armas y armaduras no son baratas ni mucho menos y la participación en estos combates y lo minoritario (todavía) de este deporte aumentan las dificultades para la participación de un mayor número de competidores que según se nos contó –por participantes del torneo- ,pueden estimarse en estos días en unos 150 deportistas-luchadores en todo España. Las armaduras, hachas y espadas así como otros instrumentos provienen en su mayoría de Ucrania pero hay ya en Toledo, artesanos que están reproduciendo armas –además de las que fabrican para los turistas- para ser empleadas en estos torneos deportivos que los organizadores confían que dentro de pocos años sean de mayor difusión habida cuenta que España cuenta con más “escenarios naturales” y mejor dotados que otros países europeos.

En el combate se distinguen cuatro categorías: el duelo (uno contra uno), el combate de 3 contra 3, el combate de 5 contra 5 y el combate de 16 contra 16. En el duelo, dependiendo del arma que se use, hay sub categorías.

La armadura se compone de tres capas básicas: En primer lugar la armadura primaria, que protegerá cabeza, cuello, torso, brazos, piernas y manos. Todas ellas deberán ser una réplica exacta de una pieza histórica original y deberán ser de acero.

En cuanto a la armadura secundaria se compone de gambesón, chaqueta de armar, malla como suplemento o en huecos sin armadura, zapatos…, etc. Todos ellos deberán coincidir en estética. Respecto a la capa tercera o privada, se podrá utilizar elementos de protección modernos de ingle, rodilla… etc., siempre y cuando no sean visibles y no puedan romper con la estética medieval.

Las armas utilizadas en combate deben ser réplicas exactas de las originales y el filo de estas armas deben tener como mínimo 2mm. de grosor y redondeados para que no produzcan daño y las armas toleradas son las espadas de una mano, de mano y media o bastarda, de dos manos, hachas de mano, hachas de mano con asta y armas de asta corta y mazas solo con mango de madera.

Los escudos pueden ser de madera, mimbre, cuero o metal e igualmente deben ser réplicas exactas y su peso no puede exceder los 5 kgs.

Las zonas donde están prohibidos los golpes son el pie, la parte trasera de la rodilla (corva), la ingle, la base del cráneo (parte trasera del cuello). Los golpes de arma, escudo, piernas, pies o brazos detrás de la rodilla están prohibidos. También se prohíbe cualquier presa o agarre, técnica de asfixia con armas o manos sobre el cuello y cualquier golpe a un luchador tumbado o de rodillas.

Ciertamente asistir a un torneo de Lucha Medieval en el castuillo de Belmonte es como retroceder en el tiempo y adentrarnos en una época que se nos antoja mágica y misteriosa a la vez que romántica e ideal.

“Trebuchet Park”, el parque temático de las Máquinas de Asedio en la Edad Media

El castillo de Belmonte ha unido a su oferta turística el "Trebuchet Park", una colección de máquinas de asedio históricas recreadas fielmente por expertos conocedores de la historia medieval.

El Castillo de Belmonte, ha incorporado recientemente y dentro de su recinto amurallado medio centenar de máquinas de asedio totalmente operativas y que son réplicas exactas de las usadas en los combates y asaltos a castillos y fortalezas en la Edad Media.

Todas las máquinas de asedio están construidas en su tamaño real y son perfectamente operativas, funcionando igual que lo harían en su época. Los ingenios han sido reconstruidos con el máximo rigor histórico en base a la documentación existente (miniaturas, grabados, textos de la época, representaciones iconográficas o restos arqueológicos)

Ubicadas estratégicamente en un gran superficie a un costado del castillo conforman una vista impresionante que encandila al visitante que puede hacerse una perfecta idea de cómo sería en realidad un asalto o asedio a una fortaleza tomando en cuenta, la inmensa mole que representaría un castillo tal como se nos presenta hoy en que a simple vista parece inexpugnable aún pensando en medios modernos y, otra de las dudas que surgen al conocer estos ingenios es imaginar como se las arreglaron quienes estaban encargados de operar estas máquinas, las muchas dificultades que suponía el terreno adyacente a los castillos ubicados por lo general en empinadas e irregulares colinas. Imaginamos que –como en otras muchas situaciones- el ingenio desplegado en el momento habrá suplido esta dificultad.

Trebuchet Park” que debe su nombre precisamente a una de las máquinas de asedio medievales reproducidas, es una experiencia absolutamente recomendable como lo son también, todas las posibilidades que la visita al Castillo de Belmonte comporta como una excursión turística única.

GALERÍA DE IMÁGENES – haga click en una foto para “abrir” la Galería y ver todas las imágenes

Juan Ignacio Vera (*)

(*) Es miembro de FEPET (Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo)

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