El Sr. Iglesias pretende trasladar los efectos de un acto incoherente a los militantes de Podemos, si el Sr Iglesias hubiera hecho algo correcto no tendría que preguntar a los inscritos si debe o no debe dimitir, pero es un irresponsable y pretende que los inscritos actúen de borrador de sus culpas, que se le perdone sin:
Examen de conciencia
Decir su pecados a los electores
Propósito de enmienda
Todos estos requisitos esenciales para que en una confesión se les perdonen sus pecados.
Pero “El Coletas”, no pretende que se le perdone, lo que pretende es un plebiscito personal para que Podemos Pase a ser propiedad permanente de los Iglesias Montero, al estilo del peronismo, o si me apuran incluso pretendiendo se le reconozca a la dinastía próxima de los Iglesias Montero la sucesión en la dirección del partido.
Aquí sucede una cosa curiosa que mientras creíamos que en la democracia había que ser en lo personal ejemplar, pero a los políticos se les juzgaría por su gestión política, sucede como con Franco, que era un régimen con corte como las monarquías, que es lo que el Sr.<iglesias parece que quiere imponernos, cuando hace ruedas de prensa para decir que esperan mellizos, también para mostramos el famoso chalet de la discordia, y últimamente pretende que haya un plebiscito para, para consagrar sus liderazgo.
La pareja Iglesias Montero, no se debería quejar, porque son ellos los que quieren manifestar ante la opinión pública la exposición de sus asuntos personales rayando lo íntimo.
Me extraño mucho cuando estudia derecho político conocer que la España de en vez de tener una ley fundamental, la constitución tenía muchas uy variadas leyes fundamentales, y es que el Sr. Franco cuando lo creía conveniente organizaba un plebiscitó para que le aprobaran alguna de estas leyes, y así estaba a su manera legitimando el régimen de forma plebiscitaria al estilo de la más destacada dictadura.
Señores Iglesias Montero ni aun así van a lograr ustedes imponer en España u régimen dictatorial, por muchos plebiscitos que organicen, por desgracia ya tuvimos al franquismo y esto nos vacunó contra regímenes autoritarios y dictatoriales.
(*) Pedro J. Rodríguez Iglesias es escritor.