"Estamos preocupados tras haber escuchado sobre la cantidad de musulmanes que huyeron a Bangladesh", dijo en un discurso televisado, en el que condenó "las violaciones a los derechos humanos y la violencia ilegal" que puedan haber exacerbado la crisis de los rohingyas.
Además, la líder de facto de Birmania y la Nobel de la Paz de 1991, prometió llevar ayuda humanitaria a la región habitada por rohingyas y otras minorías en el estado Rakáin.
Suu Kyi también se comprometió a resolver en los tribunales cualquier violación de los derechos humanos que haya podido ocurrir en esa zona al oeste de Birmania durante la ofensiva militar en respuesta a un ataque de militantes rohingyas el pasado 25 de agosto.