Luis Alberto del Paraná: inolvidable figura en el corazón de los paraguayos

Es curioso comprobar que aún hoy, a casi cuarenta años de su muerte, los discos de Luis Alberto del Paraná (1926-1974) figuren en las listas de los primeros veinte éxitos en el Paraguay, compitiendo con grupos y solistas modernos, en el mercado de la música popular paraguaya.

Ello se debe indudablemente al indiscutible talento que poseía Luis Alberto del Paraná (LAP) y a la simpatía y magia personal que tuvo este insigne músico popular que supo calar hondo en el alma del pueblo acrecentado por el impacto producido por su temprana muerte acaecida en Inglaterra en el año 1974 a causa de un derrame cerebral según la versión oficial aún cuando los conocedores de la agitada vida personal de este cantante lo atribuyen a una sobredosis de droga a la cual, habría sido adicto el artista si bien a la fecha, nunca ha habido una versión definitiva de lo sucedido en aquel hotel de Inglaterra.

Se han tejido múltiples conjeturas pero ninguna definitiva y tampoco, en aquel Paraguay de 1974 aherrojado en las férreas manos del dictador Stroessner, hubo mayor interés por dilucidar (al menos oficialmente), las causas de su muerte y se optó por la versión del derrame cerebral que en definitiva, no dañaba la imagen del artista y por extensión, la de aquel país que con Stroessner, ya tenía más que suficiente

Como muchos artistas latinoamericanos, LAP hizo su carrera fuera de Paraguay y consiguió triunfar en Europa donde vivió más de 20 años difundiendo la música popular paraguaya que siendo prácticamente desconocida, tuvo en LAP, el mejor referente en los distintos países en que alcanzó gran popularidad ya que durante su larga carrera, grabó más de 500 canciones y algunos de sus títulos alcanzaron récords de ventas y presentó espectáculos en los principales escenarios de Europa actuando ante las más altas personalidades de la época. Durante su carrera formó varios grupos, siendo los más populares, el Trío Los Paraguayos y Los Paraguayos.

Criticado a menudo por los puristas que le acusaban de imprimir un estilo de boleros o baladas a las canciones tradicionales paraguayas, lo cierto es que LAP consiguió como ningún otro artista paraguayo hasta la fecha, popularizar en el mundo entero, un estilo de música de indudable sello paraguayo.

Recibió varios premios, entre ellos el Globo de Oro del Mundo Musical, por la grabación de 500 canciones en 51 discos long play y por la venta de más de 20 millones de copias y 250 mil casetes. Ganó ocho discos de oro y se presentó en 76 países, en los más exigentes escenarios internacionales.

Nacido en la ciudad de Altos en el Paraguay, el 21 de junio de 1926, su madre era costurera y su padre, maestro rural; que gustaba de tocar la guitarra y cantar Hizo sus primeros estudios en Ypacaraí. En 1942, mientras cumplía su servicio militar, participó en un concurso musical asombrando al público con su extraordinaria voz.

Esa fue la primera vez que LAP cantó en público y es entonces cuando cae en la cuenta que su vida, está en el canto que ya no abandonaría nunca más.

Tiempo después, durante una gira por México, adopta el nombre artístico de LAP y al volver al Paraguay, forma el grupo “Trío Los Paraguayos” con el que alcanzaría sus primeros éxitos. Tiempo después al regreso de una de sus múltiples giras internacionales, el trío se disuelve y entonces, LAP funda “Los Paraguayos” grupo con el que actuaría hasta la fecha de su muerte cosechando éxitos clamorosos en Europa.

Sus funerales fueron grandiosos

Su sepelio en Asunción, la capital paraguaya, constituyó un acontecimiento nunca visto en la vida de la nación. La ciudadanía se volcó espontáneamente en las calles, para ofrecer el último adiós a uno de sus hijos más queridos. En la ocasión, la casi totalidad de las emisoras radiales del Paraguay (y países aledaños), se unieron para transmitir minuto a minuto, la llegada del féretro de LAP al aeropuerto de Asunción, su velatorio en el Teatro Municipal, y luego, el traslado del féretro hasta el Cementerio Italiano donde fue enterrado.

LAP se casó en dos ocasiones: por primera vez con Lissette Cairoly, francesa (artista de un circo) y posteriormente, con la bailarina española Carmen González Caballero con la cual tuvo dos hijos. Por decreto, el Gobierno paraguayo le otorgó, a título póstumo, la condecoración de la Orden Nacional del Mérito, en el grado de Comendador.