Me ha sorprendido la noche mientras dormía, ha levantado el espíritu, deja inerte la carne, en tierra. ¿Entre, y para quien se reparte? por eso la muerte es la consecuencia de la vida. Él es el principal, se reserva un lugar privilegiado, camina delante y se pierde el fulgor de los comentarios dirigidos a su persona por los que caminan de atrás.
La caja es de pino lujoso, con mucho brillo, siempre había soñado que fuera así. Ver su propio paseo hacia la eternidad, escuchar las apostillas de donde su alma va a parar, a quien se va a encontrar y enfrentar.
Desde su posición privilegiada jamás pensó que tantas personas le acompañaran al acto que los ocupa, que los acompañantes pudieran ser tantos.
El cuerpo lo ha depositado en el interior del féretro, él, su alma, camina mezclados entre la gente.
El frío congela el pensamiento, las personas concurrentes se frotan las manos para expulsarlo, es el comentario general de los familiares, vecinos, amigos y compañeros que participan en el trágico suceso social que se esta celebrando, él no puede atender a sus crueles y variados comentarios de la gente, excepto una persona amada que refiere.
“Las noches que no puede dormir, conversa con la muerte, pide, le deje vivir, que sea transigente con su causa, la juventud que aun posee para amar y ser amado. Mutar la vida por la esperanza de encontrarnos inmóviles, solos y sin alma por haber desasistido al amor”.
El amor arrastrado con templanza por el tiempo pasado, confío por la gloria encontrarlo.
Ha corrido las cortinas de la habitación donde duerme, el corazón no quiere luz, se dispone a dormir hasta perder la razón de no volver a verle.
La vida miente, la muerte pertenece a mi vida privada, no mas gente que mi amor doliente.
Sin embargo, los restos del cuerpo desnudo y limpio de pudor, paseando por las calles de la ciudad en lujosa caja de pino quedan a gran distancia para aclarar o disipar las dudas del alma del protagonista.
Desarraigo del día maldito que esta escrito, que amor aguanta no ser comprendido, desea ver su casa, necesita el proceso, el recorrido, las gentes que lanzan quejidos, quiero ver detrás de la caja, mujeres sollozando por abandonar la vida por dura que haya sido.
Necesita ver la entrada al túnel oscuro, si es algo parecido a cuando entras en la cama apagas la luz, el cuerpo en vertical y a oscuras te sopla el sentido, noche, noche que el interruptor pulsas, bruna, y amarga al tacto que ya no transmites locura, ahora en silencio cambio por desprendimiento de vida.
Cuando no ha sentenciado la muerte al olvido.
Dulce muerte, amarga vida escondida en los versos del querer y llama famélica con afán de protagonista.
Vida, por tu empeño y dedicación de coleccionar vida, te he entregado la mía.
Por amor Vida, he pasado noches y no he dormido, has conseguido doblegar la voluntad entre marea y marea en equilibrio, hasta el centro.
En mi muerte he fracasado, en la próxima tengo que triunfar.
En el fondo más profundo del sentimiento han cercenado la hebra de la vida.
Madrid, 4 de Octubre de 2015
Si (
No(
