El precalentamiento

Y bien. Estamos a punto de sacar un libro, un nuevo libro y la coautora está expectante esperando a ver qué pasa y me ve inquieto y nervioso y eso la preocupa un poco; pero yo soy como el entrenador, el viejo que lo sabe todo o que para ser más exactos lo ha vivido todo, ese que Hemingway refleja prodigiosamente bien en el personaje protagonista de “El viejo y el Mar”, aquel Pulitzer inigualable, aquel pescador algo achacoso, el viejo Santiago. Pero el entrenador con el pelo cano y un aire a lo Henry Fonda en “El estanque dorado”, es curioso cuando se escucha a sí mismo hablando con los colegas de su edad es como para soltar la carcajada y piensa, Dios mío si grabáramos esto, ¡qué película, qué guión!.
Porque el entrenador ha sido guionista y autor teatral y empresario de alguno de sus montajes y solo le ha faltado barrer el escenario. Pero ahora estaba un tanto abúlico y esa banda sonora del filme “Carros de fuego” parece llegarle de pronto al fondo de su cerebro y fríe a e-mails a su compañera de rodaje que ya le conoce y le soporta, a algún viejo y veterano periodista amigo con el que de vez en cuando habla de todo consumiendo aperitivos suculentos, de esos que solo hay en España, ese país de toros, de sol y de aperitivos suculentos.
Pues sí, tenemos en casa a un pianista de élite amigo de mi hija que ha recorrido el mundo entero, contestatario, vagabundo, protestón y genial, pero que al final lo que más le gusta del planeta es Europa, y de Europa, España, y de España, Madrid, y de Madrid nuestra casa.
Bueno, ya se me ha ido otra vez el santo al cielo. ¿De qué hablábamos?. ¿De qué estábamos hablado? ¡Ah, sí, del libro!.
Pues claro, así están las cosas. Ha comenzado la cuenta atrás. El precalentamiento. Y los editores en el lejano Ejido, en Almería, la coautora atendiendo a sus mil quehaceres que son muchos y variados, los periodistas, colegas, que se van enterando lentamente de la que se avecina, y ese cerebro que produce cientos de artículos y no se puede parar y de pronto huele portería como hacía Rial, y Puskas, y Collar, y Raulito y mi amigo Mendoza cuando fichaba a Bern Schuster de un plumazo y se lo quitaba la Barca en pleno veraneo.
Y claro, si huele portería, pasa de la inacción más absoluta, del ostracismo a la movilidad tremenda que tenían aquellos jugadores legendarios, pues él también fue un gran jugador y conoce el rugir de las masas y el aplauso de los anfiteatros. Y le entra el nervio, los nervios, vamos. Y tiembla como un flan, como una bomba a punto de estallar, como un tsunami aproximándose a la zona cero, pero en fin, ya le conocen todos y saben que cuando pase el día fatídico puede volver a caer en la abulia, en la apatía, en el ostracismo, en el inmovilismo, en el silencio.
(*) Germán Ubillos Orsolich
Nació en Madrid y es Premio Nacional de Teatro. Premio Guipúzcoa de Teatro, Premio Provincia de Valladolid de Teatro, Premio Julio Camba de Periodismo, Premio “Correo Español – Pueblo Vasco” de Periodismo, Premio Ciudad de Zamora de Periodismo, Finalista Premio Nadal de Novela, Guionista de Televisión Española Espacios Dramáticos. Es autor de varias novelas entre ellas: “Largo Retorno” (Con filme de Pedro Lazaga y música de Antón García Abril) “Proyecto Amenazante”, “Cambio Climático”. “Cambio Climático – Los Supervivientes”, “Cambio Climático – El Retorno” (Trilogía),(Ed. Entrelíneas Editores), El viajero de sí mismo”, “Malín”, “La Peste Negra – Vida más allá de las estrellas”, “La calle de los Amores” (biografía), “El hielo de la Luna”, “Los desiertos de Marte”, “La calle de los amores “(Memorias).- Ed. Belgeuse, “ Más allá del Purgatorio (Novela), Ed Belgeuse , “La Infancia Mágica “ (Biografía).- Ed. Belgeuse Es autor teatral y algunas de sus obras son: “La Tienda” (Ed. Escélicer)- Premio Nacional de Teatro, “El llanto de Ulises” (Ed. Escélicer)- Premio Guipúzcoa, “El Cometa Azul”, “Gente de Quirófano” (Ed. La Avispa) Premio Provincia de Valladolid, “Los globos de Abril” (Ed. Escélicer)