La falacia del beso que persigue sexo, el beso tiene que ser transparente, sin pensamiento obsceno,
limpio y sincero.
Un beso ocurrente se da a la buena gente, porque lo necesita, porque así lo pide su mente y le apetece.
Nunca debe ser recurrente.
A veces el beso se emplea de compromiso y el beso es para un sentimiento fijo.
El beso natural causa gozo, el otro sonrojo.
A veces el beso lo cambiamos por un abrazo, que amarrado al contrario sentimos su pálpito y comprobamos su enfado por que se siente engañado.
Hay quien dijo que los besos son una mentira, a cualquier labios se arrima.
Los besos que soñamos que por ser sueños los contemporizamos.
Un abrazo sin un beso es muy aburrido, para pedir un beso no hay que pedir cita llega sin querer, si se demora
se quita.
Beso que en la noche te anhelo, el nuevo día que amanece por ti merece y te quiero.
- Dime con sinceridad, de quien es el beso?.
- De quien lo entrega, o al destino que llega.
Un beso de verdad hay que saberlo disfrutar, la persona que lo recibe desea más, observa su rostro si dice verdad, si abandona el lugar de encuentro pospone el siguiente beso.
El beso no vale nada sino viene acompañado de una verdad cultivada en la confianza.
Como se besa un icono y lo guardamos muy próximo del corazón.
- Hay beso mío, como acertaré contigo, en sueño te lo daré si me lo permite este mundo de red.
Me contaba un amigo, Juanito, que cuando era pequeño, su mamá le sacaba de paseo por el parque de la ciudad agarrado de la mano, en alguna ocasión se encontraba con su amiga Rosa, se saludan formando un ligero escándalo, comienzan a charlar sin mirar el reloj, él se harta de esperar y protesta, es cuando su madre recuerda que de la mano sujeta a Juanito y la amiga Rosa le dice,
- Que niño tan guapo tienes.
- Juanito, da un beso a esta señora, es mi amiga Rosa.
- No.
- Si, tienes que darle un beso.
- No. No quiero. Contesta el niño.
- Déjalo mujer, es un niño.
Cuando sea adulto él los dará con buena voluntad.
Por eso dice el sabio que el beso tiene mucho recorrido, es deseado y querido, otras veces detestado y rechazado.
Mujer ¿Cómo te ha sentado un beso que no has pedido?.
El sabor y color en el tiempo sin estilo el beso termina su recorrido, sano y autentico el beso concluye en el cuerpo inducido.
Los que más duran los que el poeta ha dado reseñados en un libro.
La mente divaga por el carril del deseo, encuentra el stop en el cruce puñetero, en el destino aguarda el beso prometido, envuelto en algodones, escrito con humo de la nube vaporosa.
El beso cautivo gira como la tierra hasta el hastío, quiere caminar con libre albedrío, de boca en boca hasta encontrar su sitio, libre, sin dueño, sin falsas promesas.
No lo dudes el beso con sincero amor son los mas queridos. Referírselo a los niños.
(*)Vicente M. González, ha nacido en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), es autor de la novela Historias de Pensalm y el relato Canario de Oro.
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