QUITO, en la mitad del mundo...

Situada a 2.800 metros sobre el nivel del mar, se encuentra rodeada de montañas y volcanes. Como ciudad precolombina existió antes de Cristo, pero la actual Quito fue fundada por los españoles en 1534 sobre las ruinas que dejaron los incas.

Es una ciudad de fácil orientación para el viajero, ya que en lo fundamental, su casco histórico es el centro colonial de Quito. Allí se encuentran las iglesias barrocas de los siglos XVI y XVII, calles y plazas antiguas, en un recorrido que se puede hacer en paseo. En su parte de ciudad colonial, mantiene una arquitectura con armonía en sus elementos españoles, flamencos y moros.

Historia

Sobre los orígenes de Quito se extiende un misterio. Entre el 1500 a. C. y el 500 a. C. estuvo la poco conocida cultura de Cotollao. Mil años después, el Reino de Quito, formado por una confederación de pueblos indios se había opuesto al avance de los incas. La situación es de una zona preincaica habitada por diversos señoríos étnicos y estructurada en núcleos de articulación jerarquizados.

A comienzos del siglo XVI, los incas de Cuzco ocuparon ese emplazamiento aborigen. Se piensa que allí, establecieron un centro administrativo para controlar los territorios equinocciales incorporados a su imperio y construyeron edificaciones religiosas y militares.

Atahualpa enfrentaba a Huáscar por el control de Tahuantinsuyo y aparecieron los españoles al mando de Francisco Pizarro y una vez vencido en Cajamarca, Sebastián de Benalcázar avanzó hasta Quito. El caudillo Rumiñahui, prefirió incendiar la ciudad y destruirla antes de entregarla y con este gesto heroico se cierra la etapa de la historia de la región.

Benalcázar estableció la nueva ciudad de San Francisco de Quito el 6 de diciembre de 1534. Dos meses antes había sido fundada por Diego de Almagro al sur del actual emplazamiento.

Mantuvo importancia en la década heroica que se inicia en 1809. Adelantada al resto de la América española, proclamó su independencia el 2 de agosto de 1810 y la defendió en las campañas de 1812 y ofreció el baluarte de su montaña sagrada para sellar la independencia de la actual República. Por ello, la libertad de Quito se llama “Luz de América”, manteniendo su actitud rebelde hasta tiempo actual.

Está dividida en tres zonas que se distinguen por sus contrastes arquitectónicos y culturales. En el norte, se encuentra el Quito moderno, con grandes estructuras urbanas y comerciales. Por otra parte, se encuentra el centro, con el legado colonial y artístico y gran parte de actividad cultural y en el sur se encuentran las nuevas formas de cultura e interacción social.

Casco antiguo
Es una ciudad única por su situación, en las faldas del cerro Atacazo, del volcán Guagua Pichincha y el macizo del Ruco Pichincha, al sur de la línea equinoccial, que permite apreciar preciosos paisajes.

Se puede iniciar la visita por la Plaza de la Independencia, donde se encuentra el Palacio del Gobierno, construido a finales del siglo XVIII por el gobernador de la Corona española Carondelet. Su puerta está guardada por soldados con uniformes de época y sólo se puede visitar el patio y ver un poco el gran mural de Francisco de Orellana en su descenso del Amazonas.

Como la iglesia más bella de Quito, se nombra a la Compañía de Jesús, de estilo barroco recargado, coronada con cúpulas en verde y oro. Su fachada tiene una ornamentación casi churrigueresca. Empezó a construirse en 1605 y se terminó en 1768. Su interior de columnas y techos con artesonado, refleja la influencia del mudéjar o morisca. Tiene varios altares y el principal con un retablo de pan de oro.

Cerca se apreciará el campanario más alto de Quito, con 47 metros, con un reloj que se fabricó en Londres en 1822. Pertenece a la Iglesia de la Merced, edificada en la segunda mitad del siglo XVIII sobre u templo anterior. En su interior tiene varias muestras de la pintura de Quito con escenas del Cotopaxi en erupción, de los conquistadores españoles y del mariscal Sucre en el campo de batalla.

Todo el casco antiguo de Quito mantiene sus calles de piedra y en todo el recorrido se aprecia la influencia española en las fachadas de sus casas, sus balcones, techos de teja, columnas y patios centrales. Por otra parte, también es colonial el barrio de Guápulo, dónde se encuentra el santuario que lleva su nombre, el más antiguo de Ecuador.

Diferentes museos mantienen sede en edificios históricos y antiguas casas coloniales. Entre ellos, el Museo de la Ciudad, en el edificio civil más antiguo de la ciudad, fundado en 1565 por orden del Rey de España como Hospital de la Misericordia de Nuestro Señor Jesucristo, después San Juan de Dios. Presenta la historia a través de la vida cotidiana con cambios en las exposiciones y secciones dedicadas a los períodos prehispano y siglos del XVI al XX. Su proyecto mantiene el interés por la investigación histórica, difusión cultural y educativa, además de la promoción turística.

Panorámicas

En consideración a la posición de Quito, la colina de El Panecillo domina todo el centro y su arquitectura con excelentes vistas. Fue bautizada con el nombre que lleva por su parecido con un pan pequeño. Es un mirador natural desde el que también se aprecia la belleza andina.

A tres mil metros de altitud sobre el nivel del mar, marca la división entre el norte, el centro y el sur de la ciudad, con el legado de la época incaica en la Olla, cisterna circular de ocho metros de profundidad, que fue utilizada para riegos.

La batalla del 24 de mayo de 1822, en las faldas del volcán Pichincha, ha dejado su escenario en el reflejo de un monumento conocido como la Cima de la Libertad. Se levantó un obelisco en 1920 en el lugar donde se desarrollaron los combates y hay una buena vista de la ciudad.

En 1975 se construyó un museo denominado “Templo de la Patria”. En el exterior se ven una parte de las bayonetas y cañones utilizados por las tropas patrióticas, además de murales con representación de momentos y hombres destacados en la consecución de la libertad americana.

Dentro del entorno de las vistas panorámicas, cabe destacar el monumento conocido como La Mitad del Mundo. Representa a un globo terráqueo situado sobre una estructura de 30 metros de altura. Se encuentra a 13 Km al norte de la capital y se construyó para destacar la importancia del trabajo de la Primera Misión Geodésica. Fue en el año 1736 y estuvo integrada por franceses, españoles y un ecuatoriano, para comprobar de manera científica la redondez de la tierra.

El recinto próximo abarca la villa turística “Ciudad Mitad del Mundo”, con trazado arquitectónico colonial. La línea imaginaria Equinoccial o Paralelo Cero atraviesa este valle, dividiendo al planeta Tierra en dos hemisferios: Norte y Sur. Desde la terraza del monumento se contempla el entorno andino y en su interior se encuentra el Museo Etnográfico, con información de los grupos étnicos que habitan en Ecuador.

Guía

Clima

Hay dos estaciones diferenciadas, la lluviosa de diciembre a mayo y la seca de junio a septiembre. Es frecuente que se sucedan las cuatro estaciones europeas en un solo día. Se puede comenzar con frío por la mañana, para pasar a un calor veraniego después del mediodía, lluvia por la tarde y frío por la noche. La temperatura media es de 17º.

Alojamiento y Comunicaciones

Existe un gran número de oferta de alojamientos en hoteles tanto en el casco antiguo, como en la zona nueva.

Gastronomía

Gran variedad de vegetales, carnes y mariscos se aportan en la cocina ecuatoriana para la elaboración de tradicionales recetas indígenas, coloniales e internacionales. El arroz siempre acompaña a los platos y destaca como pescado la corvina frita o cocida y los camarones.