www.euromundoglobal.com

La fiesta aspira a ser declarada de Interés Turístico Internacional

Águilas: la pugna de don Carnal y doña Cuaresma, también en verano

Águilas: la pugna de don Carnal y doña Cuaresma, también en verano

Esta localidad de Murcia, hace doblete en agosto de su célebre Carnaval

miércoles 22 de octubre de 2014, 11:21h

Por Enrique Sancho

"Alcemos, buen amigo, nuestro vaso
Y bebamos alegres hasta el alba
La ocasión de beber la pintan calva

Y esta noche hay que dar un buen repaso”

 

Águilas: la pugna de don Carnal y doña Cuaresma, también en verano
Águilas: la pugna de don Carnal y doña Cuaresma, también en verano

Así comienza una de las coplas dedicadas a la Cuerva, una bebida típica del carnaval de Águilas, ingrediente indispensable en una fiesta protagonizada por la alegría y el desenfado. Algunos entendidos dicen que se elabora con todos los licores sobrantes de las fiestas de Navidad y las recetas que suelen concursar por conseguir el mejor néctar suelen incluir, como mínimo, tequila, coñac, whisky, ginebra, vodka, vermut y varios tipos de vinos. Para suavizarlo se añaden refrescos, gaseosas, azúcar y fruta. Pero sin duda el principal ingrediente es la risa contagiosa, el buen humor y el ingenio que presiden estas fiestas.

Fiestas centenarias cuyos orígenes se remontan al menos 200 años o incluso antes, a la época de Carlos III, fundador de Águilas, que impulsó los festejos de carnaval que durante su reinado se celebraron en la Corte de Madrid y en el resto de España, y que recogió fielmente Pío Baroja. Pero puestos a retroceder en el tiempo, el carnaval de Águilas, como todos los carnavales, puede inspirarse en la celebración de rituales y fiestas entroncadas con las Saturnales, las Lupernalias y las fiestas en honor a Jano.

El carnaval de Águilas, que está reconocido como Fiesta de Interés Turístico Nacional y aspira a conseguir en breve la calificación de Internacional, se celebra como todos en vísperas de Cuaresma, hacia el mes de febrero, según como caiga la Semana Santa, pero es único ya que, desde hace pocos años también tiene lugar en pleno verano, concretamente este año el 9 de agosto. Y aunque en esta privilegiada localidad de Murcia casi siempre hace buen tiempo, el calorcillo del verano sin duda favorece quitarse parte de la ropa, vestirse de colores y plumas y echarse a la calle hasta la madrugada, porque el carnaval también se vive al ponerse el sol.

Presenciar el carnaval de Águilas es una vivencia única, especialmente el de invierno, aunque en verano también recorren sus calles los mejores disfraces, carrozas, comparsas y peñas y lo hacen junto a la Bahía de Levante en un marco que realza los trajes y los tocados y crea un ambiente casi irreal.

Una historia singular
Aunque todos los carnavales parecen representar la batalla de don Carnal contra doña Cuaresma (curiosamente hay muchas más representantes del género femenino defendiendo a don Carnal), el de Águilas tiene unos orígenes que lo hacen peculiar. Tradicionalmente, en los días previos a la Cuaresma, muchos hombres salían a las calles con el único propósito de divertirse y desquitarse de la rutina diaria, antes de que los cuarenta días previos a la Semana Santa les impusieran el rigor y la austeridad propios de ese tiempo. La ruptura con el quehacer diario de los hombres y mujeres de aquella época suponía un motivo de ilusión y alegría para toda la sociedad. Las fiestas de Carnaval servían además para subvertir durante un tiempo los cánones y usos sociales imperantes. Solía ser frecuente en estos festejos el intercambio de roles, haciendo ricos de pobres y pobres de ricos, con lo que las rémoras de la vida cotidiana quedaban así suspendidas.

Pero aunque la fiesta se preste a un cierto descontrol, por aquellos tiempos de finales del XIX todo estaba bastante regulado: el horario en el que se puede ir enmascarado, el derecho de las autoridades a poder pedir documentación a las máscaras, la prohibición de llevar armas, la de arrojar a la calle o a los viandantes agua o harina, así como la restricción de hacer ruidos estruendosos.

En los felices años 20 se disparó la fama de los carnavales en la zona costera. Existían celebraciones en las casas particulares, en el campo, en las calles principales que rodeaban la glorieta y en los grandes bailes celebrados en balnearios, centros sociales y, sobre todo, en el Casino de Águilas. La Guerra Civil y la dictadura franquista hicieron que los Carnavales de Águilas pasaran por una etapa de decadencia en la que se llegaron a prohibir. Pero los habitantes de la ciudad ya tenían muy arraigada esta fiesta y lucharon para que no se perdiera una tradición tan enraizada entre la gente.

En las últimas décadas el carnaval de Águilas ha ido creciendo en interés, participación y belleza. Sus características singulares hicieron que en 1997 fuera declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional y en 2014 se espera que pase a ser de Interés Turístico Internacional. A ello contribuye la elaboración de un completísimo Dossier sobre la fiesta y la repercusión que tiene en medios de comunicación extranjeros.

Lo que lo hace diferente
Una de las curiosidades de este carnaval es el papel protagonista que tienen los huevos o, más concretamente, los cascarones. Meses antes de la llegada del carnaval los aguileños van guardando los cascarones de los huevos que utilizan para la comida, tanto en bares y restaurantes como en las casas particulares. Rompen un trocito de uno de los extremos y por ese lugar extraen la clara y la yema. Los cascarones son puestos a secar al sol varios días antes del carnaval. Una vez secos se rellenan de papelillos y confeti. Surgen así unos inofensivos proyectiles cargados de color y vida, perfectos para el carnaval, pero sobre todo para la noche del sábado previo a los desfiles, cuando se celebra la gran batalla de cascarones entre Don Carnal y Doña Cuaresma. Una tradición, por cierto, que entronca con la antigüedad clásica, ya que en las fiestas en honor de Isis también se rellenaban cascarones con polvo de oro y piedras preciosas. Aunque otros les dan un carácter casi mágico y como un objeto que permitía desencantar o matar al ogro y renacer en un mundo nuevo, una idea que sería retomada en la tradición cristiana y medieval con el uso de huevos en diversos bollos típicos de esos días y especialmente en los huevos de Pascua.

Pero los huevos no es lo único que hace único al carnaval de Águilas. Aquí tienen especial protagonismo varios personajes. Están, por supuesto, como en todos los carnavales, Don Carnal que es la reencarnación del Dios Jano, un personaje que ama la fiesta, el bullicio, la pérdida de la inhibición, el colorido, el jolgorio, el frenesí que disfruta durante los últimos días de su existencia y, como contrapunto, Doña Cuaresma, lo contrario de lo que significa el Carnaval: la abstinencia, el pudor, la seriedad. Pero un personaje característico de Águilas es la Mussona y una de las máscaras más antiguas de dichas fiestas. Es una figura, mitad humana mitad animal, que representa la dualidad entre el hombre civilizado y el lado salvaje que todo ser humano lleva en su interior.

Mitad hombre, mitad animal
Hay testimonios que atestiguan que personas del pueblo, durante los carnavales de principios del siglo XX, y debido a la carencias económicas de la época, se ataviaban con estopas, que se rodeaban por todo el cuerpo, y se pintaban la cara con tiznes negros para que no se les conociese; durante las fiestas recorrían las calles metiéndose con la gente, bromeando, asustando a los niños y, en definitiva, haciendo el mamarracho. Hoy las Mussonas han sofisticado el disfraz y eligen formas que representan una cabra, reptil, águila, oso, tiburón, dragón, erizo, zorra o jabalí, entre otros.

Durante la Suelta de la Mussona, la persona encargada de representar a dicho personaje, junto a otros como el Domador y el Oficiante, baja desde el Castillo de San Juan de las Águilas hasta la Plaza de España ataviado como un ser mitad hombre, mitad bestia. Durante el trayecto, el séquito que la acompaña, con vestimentas acordes y tocando caracolas, y el público asistente corean un cántico para reclamar la atención de la bestia y hacerle enfadar. Ésta, alterada por los cánticos, intenta asustar a los que le rodean gruñendo, trepando, atacando a adultos y niños que la acompañan, e incluso colándose en casas y establecimientos. Cuando la Mussona llega a la Plaza de España, frente al ayuntamiento, las Mussonas de años anteriores, acompañadas de otros antiguos personajes del carnaval, llevan a cabo una invocación, culminando la Suelta de ésta, y dando el pistoletazo de salida al Carnaval de Águilas.

Queda mucho más que disfrutar en el carnaval de Águilas. Hay diversos concursos para que todo el que quiera pueda participar y ganar grandes premios: cartel anunciador, drag queen, maquillaje corporal, concurso fotográfico, dibujo escolar, concurso literario, concurso de cuerva, concurso nacional de comparsas.... Y uno de los más originales, la pasarela de trajes de carnaval confeccionados solo con papel.

Más información:
www.carnavaldeaguilas.org
www.ayuntamientodeaguilas.org

 

Águilas: la pugna de don Carnal y doña Cuaresma, también en verano
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (19)    No(0)

+
0 comentarios
Portada | Hemeroteca | Índice temático | Sitemap News | Búsquedas | [ RSS - XML ] | Política de privacidad y cookies | Aviso Legal
EURO MUNDO GLOBAL
C/ Piedras Vivas, 1 Bajo, 28692.Villafranca del Castillo, Madrid - España :: Tlf. 91 815 46 69 Contacto
EMGCibeles.net, Soluciones Web, Gestor de Contenidos, Especializados en medios de comunicación.EditMaker 7.8