Esta asociación de mayores, cuya sede se encuentra en el número 35 de la calle de la Rosa, da de comer de lunes a sábado a 79 personas gracias a una subvención del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Ofrece el primer y segundo plato, postre, pan y agua. "Nuestro objetivo es llegar a 85 personas y ojalá pudiéramos dar de comer a cien", afirma el presidente nacional de UDP, Luis Martín Pindado, quien estuvo esta semana en Cádiz para ver cómo marcha este proyecto.
Luis Martín explica que UDP desarrolla este servicio de comidas sólo en la ciudad de Cádiz y quiere resaltar que es posible gracias al 0,7% de los impuestos de las personas que marcan la casilla "Fines sociales" en su declaración de la renta.
El proyecto comenzó en el año 2003, como apuesta personal del presidente nacional, con poco más de 20 usuarios. Luis Martín se empeñó en que esto "no sólo tenía que continuar, sino que incrementarse". Así, fueron aumentando los usuarios, y este año ha sido el que más se han incrementado, llegando a 79 con el objetivo de alcanzar 85 antes de final de año. Algo que ven asequible, según la trabajadora social de la entidad, Inmaculada Aparicio Guitérrez, quien cuenta que en los dos primeros meses de 2014, han dado 2.753 comidas.
Luis Martín indica que este servicio estaba enfocado inicialmente a personas mayores sin recursos, en un estado de marginalidad, con problemas de soledad o salud. Posteriormente tomaron la decisión de atender también a familiares de esas personas mayores. Y este año han ampliado el servicio a familias en situación de urgencia social y a personas menores de 55 años de manera individual. Inmaculada apunta que se le da prioridad a familias con menores y en riesgo de exclusión social.
Algunos de los usuarios que se han incorporado este año están derivados de otras entidades, como el comedor de María Arteaga, el Centro Luz y Sal o los Servicios Sociales del Ayuntamiento.
Para las personas que no pueden acudir a la sede de UDP a comer, principalmente por problemas de salud, esta entidad cuenta con nueve voluntarios que las atienden. Actualmente, tienen a seis usuarios en esta situación. Cabe destacar que también ofrecen menús adaptados a personas con diferentes necesidades o dolencias.
Los gaditanos que se benefician de este servicio realizan una pequeña aportación económica en función de sus ingresos. Inmaculada Aparicio señala que un 66,4% de usuarios aporta 0,75 euros diarios y actualmente hay 11 casos que, por su complicada situación, de forma temporal no realizan aportación económica. El que más aporta lo hace con 5,50 euros.
Las dimensiones del comedor de esta entidad hacen que tengan que ofrecer los almuerzos en tres turnos.
Las personas que quieran beneficiarse de este servicio deben aportar cierta documentación y concertar una cita con la trabajadora social de UDP, quien realizará un informe. Como las plazas son limitadas, si existe mucha demanda, se pasa a una lista de espera. "¡Ojalá pudiéramos dar de comer a todas las personas que pasan hambre!", comenta Luis Martín.
El vicepresidente de UDP en Cádiz y vocal nacional, Juan Fernández Romero, afirma que el motivo de haber extendido este servicio de comidas a familias enteras se debe a "la situación actual de crisis". Cuenta que, en determinado momento, se dieron cuenta de que muchos mayores no se comían todo el menú y se guardaban alimentos para dárselos a familiares que también pasaban hambre.
Inmaculada Aparicio destaca que, a raíz de este servicio, hay usuarios que se han integrado en otros de los que ofrecen esta asociación. Porque "este programa sirve para la integración", señala.
El centro de UDP Cádiz está abierto para atender a los mayores de lunes a domingos en horario de mañana y tarde. Actualmente cuenta con 824 socios. Pueden formar parte de esta entidad los pensionista mayores de 55 años y sus cónyuges, aunque sean de menor edad.
Luis Martín asegura que se vuelve muy satisfecho a Madrid porque "he visto que se da muy buen servicio y que la gente está contenta aquí".
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