La Vall de Nuria un cobijo natural entre grandes cumbres

Para llegar hasta el Valle existe un transporte singular, un tren cremallera que tiene un recorrido de 12,5 km y supera un desnivel de más de 1.000 metros. Las obras para su construcción comenzaron en 1928, dos años después llegaba a Núria la primera locomotora y en 1931 se inauguraba la línea. En sus construcción llegaron a trabajar más de 1.000 hombres y fue todo un éxito para aquella época. No te puedes perder la belleza y la espectacularidad del paisaje que atraviesa el cremallera de Núria.

En la Vall de Núria siempre se ha velado por el mantenimiento de este rico patrimonio natural, implantando y aplicando un sistema de gestión medioambiental en todas las actividades desarrolladas.

Núria es un entorno incomparable donde las aguas del río del mismo nombre pueden fluir solo por unas estrechas y apretadas gargantas excavadas en medio de esta roca dura hasta encontrarse con el valle del Freser, río que en Ripoll se une al Ter. Desde allí, numerosas rutas a pie hacen descubrir un paisaje casi mágico, donde la mano del hombre apenas ha provocado ningún cambio. Se pueden elegir grandes recorridos o pequeños paseos. Hay para todos los gustos.

Existe una gran devoción tanto por la Virgen de Núria como por San Gil, ya que según la tradición, San Gil llegó al valle alrededor del año 700. Este santo, de origen ateniense, residió en el valle durante cuatro años. Siempre según la leyenda, el santo talló una imagen de la Virgen de Núria que escondió en una cueva al verse obligado a huir del valle cuando los árabes invadieron la Península Ibérica.

Junto a la Virgen dejó escondidas la olla que utilizaba para hacer la comida, la cruz que presidía sus rezos y la campana con la que llamaba a los pastores para que vinieran a comer. La actual iglesia en honor de San Gil fue restaurada en 1961 con aportaciones de instituciones y de mujeres llamadas Núria cuyos datos figuran en placas que llenan toda la Iglesia. La campaña fue llevada a cabo por Radio Barcelona.

Núria es un lugar de peregrinaje concurrido.

A casi dos mil metros de altura, ofrece no solo un cobijo natural entre grandes cumbres, sino también el cobijo espiritual de un santuario mariano de raíces y tradiciones antiguas. Existe una curiosa tradición: las mujeres que desean tener hijos colocan su cabeza bajo la olla de San Gil y hacen tocar la campana. Cada repique representa un hijo con el que se espera que la Virgen la bendiga. Los pastores consideraban a la Virgen de Núria patrona de la fertilidad.

Desde 1983 es también la patrona de los esquiadores catalanes

La coronación canónica de la Virgen de Núria tuvo lugar en 1965. Su festividad se celebra el 8 de septiembre, con una congregación donde participan numerosas personas bautizadas con el nombre de Nuria. Acabada la misa, se lleva la imagen de la Virgen hasta la ermita de Sant Gil, donde se le cantan los gozos.

Cabe señalar que en 1931, en la habitación número 202 del hotel Vall de Nuria que se construyó junto al Santuario de la Virgen, se redactó el que sería el Estatuto de Autonomía de Cataluña, que quedó refrendado en las urnas el 2 de agosto del mismo año y aprobado por las Cortes el 9 de septiembre de 1932.

Este hotel se encuentra casi siempre completo y con precios bastante elevados. Es preferible alojarse en Ribes de Freser, donde se coge el tren cremallera y donde existen hoteles de todas las categorías.

Para llegar a Ribes de Freser desde Barcelona, hay que coger la C-17 dirección Vic o Puigcerdà. Se tarda una hora y media en coche. El billete de Ribes de Freser a la Vall de Núria en el tren cremallera cuesta 22,30 Euros en temporada alta y 18,60 en temporada baja, y sale cada 40 minutos aproximadamente, pero es gratuito para aquellas mujeres que se llamen Núria y para aquellos hombres que se llamen Gil.