Latinoamérica condena planes desestabilizadores en Venezuela

En Cuba, se celebró un acto en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), en el que, además de repudiar la escalada fascista contra el Gobierno venezolano, se condenó la injerencia estadounidense en el intento de golpe de Estado.

En este acto donde participó el encargado de negocios de la embajada venezolana en la Isla, Edgar González, se destacó la voluntad del pueblo para defender la revolución bolivariana y manifestarse por la paz y a favor del Gobierno.

Por su parte, la escritora argentina Stella Calloni instó a respaldar a Maduro a fin de defender el derecho de Latinoamérica a su libertad.

Asimismo, el presidente de la Red Alemana de Solidaridad con Cuba, Harry Grunberg, y el director de América Latina y el Caribe del ICAP, Roberto César Hamilton, urgieron apoyo al Ejecutivo venezolano, que enfrenta la agresión imperialista.

Entretanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Luis Almagro, calificó de condenables las medidas de la oposición venezolana que hicieron un llamado al pueblo a seguir en las calles hasta que caiga el Gobierno de Maduro.

"Nosotros no podemos ser indulgentes cuando algún líder de la oposición dice que esto sigue hasta que caiga Maduro. Eso es improcedente. Acá se necesitan procesos electorales y se necesita reafirmar la estabilidad democrática, no perjudicarla", subrayó.

Igualmente, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, denunció las medidas de la ultraderecha venezolana, asegurando que crea la violencia con el objeto de desestabilizar al Gobierno bolivariano.

Por último, en Bolivia, representantes de varias organizaciones sociales, llevaron a cabo una vigilia frente a la Embajada de Venezuela en La Paz (capital) en solidaridad con el pueblo y Gobierno de Nicolás Maduro.

El pasado 12 de febrero, un grupo de estudiantes venezolanos, incitados por la derecha venezolana y auspiciados por los Estados Unidos, marcharon por la capitalina Caracas y otras ciudades del país, con la intención de propiciar un golpe de Estado. Los disturbios resultaron en la muerte de tres personas, además de dejar decenas de heridos.