¿No es cierto?... por eso no podrán dejar de sentir un orgullo especial.
Miren ahora a su alrededor, a toda esta familia que les quiere, da gusto, y todo es fruto del AMOR, de la entrega, de la ternura, y del trabajo, del cariño y de la paciencia y de la sobrenatural misericordia de Dios. Todo comenzó con aquella primera mirada, de la que ya jamás han podido prescindir. Con aquella atracción que poco a poco fue cimentándose en el corazón, y digo corazón en singular porque ustedes son un Único Corazón, una única comunión de vida, de amor, son un verdadero milagro de felicidad...es decir de fidelidad, una lealtad puesta a prueba durante el horario de sus vidas. Porque aunque ahora no se quiera creer el amor es sobre todo una constante lucha y desafío.
Porque cuesta ceder de nuestro egoísmo y entregarnos en cada momento, sin rodeos, el amor exige esfuerzo, lo otro es un paripé.
50 años, 50 años donde se han ido enamorando con la madurez que da el alma, la rutina y las trastadas de los hijos. 50 años que son como si acabaran de comenzar, tan jóvenes se sienten, tan llenos de determinación, de gozo, que les parece el tiempo una ficción... No es posible que tanto milagro haya sucedido. Pero ahí están a nuestro lado mirándose sin pestañar o apartando de los ojos, alguna que otra lágrima. Es lo que sembraron.
No todo ha sido color de rosa, ha habido circunstancias duras, avatares en los que parecía que no podían más. ¿Lo más fácil? rebelarse contra Dios y abandonar el camino. Dejarse llevar por la pereza, o por el brillo fugaz de una quimera.
Pero el amor es tenaz si se sustenta en la esperanza y en la sinceridad mutua, dándose apoyo mutuamente, a veces sin palabras casi.
Quizá sin entender del todo el sentido de la contrariedad o de la renuncia, sin embargo es sobre esas renuncias y contrariedades que se sustenta la realidad de este día, y su maravilla.
El Amor, el amor...el amor es decir Sí de nuevo, para toda la vida, el amor es la apasionada santidad de los sentidos , el amor es un beso furtivo, el amor es la plena confianza en tu esposa o en tu esposo, el amor es pedir perdón cuando más nos cuesta, el amor es rezar juntos las caricias. El amor es...
Es la presencia de los dos… Francisco y Lady y el ejemplo que nos heredan.
50 años de rutina, pueden pensar alguno! Bendita rutina! Así tan infinita. Para mí la quisiera... Que Dios les bendiga y que nosotras tus hijas, aprendamos a querernos como se quieren ustedes... padres míos.
Alexandra