Aguirre era (o es) una política que concita por igual, odio y aprecio, sin términos medios. González pese a los años que lleva en la movida es un político –en mi opinión-, de baja estatura y nada de lo que haga le aumentará la talla sino más bien, al revés.
La vicepresidenta Santamaría le ha dicho este viernes de manera clara, que el aldabonazo a los bolsillos de los menos favorecidos, determinado por este presidente comunitario de segunda, no es la idea del gobierno y cualquiera que no sea miope puede ver que en esta declaración del gobierno va implícito el primer clavo del ataúd político de González. ¿Estará dispuesto el partido en el gobierno a capitalizar el descontento que provocará la medida de González? Creo que no y con el tiempo, lo veremos.