Escultor, pintor, dibujante y grabador, Melchor Zapata es un gran colorista en la pintura y sus trazos encendidos se aplican con el coraje de un gesto expresionista. Su pintura está llena de fuerza y se manifiesta en todos los géneros pictóricos: figura, retrato, desnudo, paisaje, temas sacros, tauromaquias, bodegón… En muchos casos roza la abstracción sin perder la forma.
Como buen expresionista enfatiza el trazo negro para los contornos de la figura que encierra los campos de color. En la exposición inaugural en el Centro que lleva su nombre, Melchor Zapata ha presentado cuadros hermosos como “Atardecer”, una sinfonía en rojos y verdes que bordea la abstracción, al igual que en “Paisaje de las Agujas”.
De su serie taurina hay cuadros que sobresalen como “Embestida”, “Torero con niña” o “Tarde de toros”. El mar, motivo cercano en su geografía, es también elemento iconográfico de sus cuadros. Sus marinas tienen una gran expresividad por síntesis de trazo.
Zapata tiene varias esculturas en diversos puntos de Benicasim, con motivos que llevan por titulo: “Rey Don Jaime I”, “La paloma”, “El Margalló”, “Vendimiadora”, “La bicicleta”, “F. Pérez Baer”, “Monumento a los voluntarios” o “Juan Antonio Bardem”.
Como grabador, Zapata se manifiesta gran dibujante en el “hombre pensador” de una de sus bellas litografías.
En 2004 Melchor Zapata tuvo una exposición conmemorativa en Valencia titulada “35 años de Expresionismo” y en el catálogo de la misma se le describía como “Expresivo, convulso, hierático, fecundo, epicúreo, quizá feroz, y sin quizá rotundo”.
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Más información: www.melchorzapata.es