La Diócesis, no obstante, asegura que «la Iglesia siempre ha estado, está y estará del lado de las víctimas de cualquier situación de abuso» y ofrece su «intermediación y colaboración» para esclarecer los hechos que pudieran haber ocurrido en dicha organización no gubernamental, de la que no duda en desvincularse.
A pesar de ello, el Obispado «valora y tiene en alta estima el papel que realiza la Institución Civil Teléfono de la Esperanza», y considera que «el hecho de que alguno de sus miembros pueda tener comportamientos no éticos o morales, e incluso posiblemente delictivos, no puede ocultar la gran labor social que esta ONG desarrolla, así como la honestidad y competencia en el trabajo de sus colaboradores y voluntarios».