El rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) ha condicionado el cumplimiento de un alto el fuego a que el régimen de Damasco respete el plan de paz del enviado internacional Kofi Annan y detenga la violencia, según la cúpula del grupo.
El "número dos" del ELS, Malek Kurdi, aseguró que "si detienen los disparos, nosotros los detendremos, pero no vamos a presentar garantías por escrito porque el régimen es quien tiene la mayor fuerza militar, mientras que nosotros disponemos de armas humildes y nuestra política es defender al pueblo".
La ONU habla de 9.000 muertos, 200.000 desplazados y 30.000 refugiados
Los rebeldes anunciaron este lunes en un comunicado su "respeto total" al plan de paz de Annan y al artículo que estipula la detención de la violencia por todas las partes implicadas.
"Nosotros, como parte defensora de este pueblo, anunciamos la detención de los disparos contra el Ejército del régimen a partir de la mañana del 10 de este mes de abril, y respetaremos este compromiso, si el régimen respeta los artículos de la iniciativa", dice el ELS en su comunicado.
El citado plan recoge el cese de la violencia por parte de todas las partes implicadas, el restablecimiento de la autoridad del estado en todo el territorio y el comienzo de un diálogo nacional entre el Gobierno y los sectores de la oposición en el país.
Pese a comprometerse a respetar la iniciativa, Kurdi aseguró que "las negociaciones no valen con este régimen y es inútil buscar una solución política" para la crisis siria.
Una guerra civil
El subcomandante en jefe de los rebeldes advirtió de que si la violencia continúa por parte de las Fuerzas Armadas, el "pueblo se rebelará, conseguirá armas y habrá un caos que tendrá repercusiones graves y que terminará con una guerra civil, cuyos indicios ya están claros".
Además, criticó la supuesta pretensión del presidente sirio, Bachar al Asad, de desarmar y detener a los rebeldes: "Al Asad desafía al mundo entero con las matanzas que comete".
Tanto el régimen sirio como los rebeldes del ELS tienen hasta mañana 10 de abril para aplicar la iniciativa de Annan y hasta el día 12 para que se ponga fin de forma definitiva a las hostilidades.
Kurdi se mostró escéptico respecto a esos plazos: "Ya hemos advertido antes de que cualquier plazo concede más tiempo para los asesinatos, y nuestras palabras demostraron ser ciertas, con el mundo como espectador".
Según datos de la ONU, desde el inicio de las protestas a mediados de marzo de 2011, más de 9.000 personas han muerto, mientras que más de 200.000 se han desplazado a otras zonas dentro del país y 30.000 se han refugiado en el extranjero.
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