Muertes curiosas

Hans Steininger. Fue conocido por ser la persona con la barba más larga del mundo, aproximadamente 1,5 metros de longitud lo que también fue su desgracia. En un incendio en su casa en 1567, en la paranoia de la huida, olvidó enrollarla, la pisó, tropezó y cayó al suelo terminando con el cuello roto.

Homer y Langley Collyer. Dos hermanos americanos que se hicieron famosos por el acaparamiento compulsivo de todo tipo de objetos. Llegaron a juntar casi 200 toneladas de diverso material en su casa de 4 pisos en Nueva York. En 1947, una llamada anónima alertó a la Policía de que los hermanos no daban señales de vida asi que entraron en la vivienda encontrándose a Homer muerto sentado en una silla. Dos semanas más tarde después de sacar 136 toneladas de material diverso apareció el cadáver del segundo hermano en gran parte comido por las ratas y bajo una cantidad ingente de miles de libros, periódicos y otros objetos de todo tipo. Falleció aplastado por un derrumbe mientras intentaba acceder al rincón de la casa en donde se hallaba su hermano Homer para darle de comer pues éste era paralítico además de ciego. Nunca llegó pues murió aplastado por el camino. Su hermano Homer, como la autopsia posterior reveló, falleció de hambre y de sed en una lenta e interminable agonía.

Tycho Brahe: Astrónomo francés. La muerte de Brahe constituye también un hecho anecdótico. Muchas fuentes históricas citan como causa de su muerte una infección de orina padecida en 1601, al no ausentarse de una cena en Praga por educación y respeto. El largo banquete (levantarse en medio de una cena era considerado como algo realmente ofensivo) le ocasionó una fuerte cistitis que le postró en cama con fiebres elevadas durante 71 días. Años más tarde se abrió la tumba de Brahe y tras unos análisis se descubrió que murió por envenenamiento con mercurio.

Christine Chubbuck: Fue una periodista americana, recordada por haberse suicidado mientras presentaba su programa de televisión en directo. El 15 de julio de 1974, a los 8 minutos de programa, la deprimida periodista dijo: "De acuerdo a la política del Canal 40 de brindarles lo último en sangre y entrañas a todo color, están a punto de ver otra primicia: un intento de suicidio". Y a continuación, Christine Chubbuck sacó un revólver, tiró del gatillo y se oyó un fuerte estallido. Una nube de humo voló del arma. Luego, su cuerpo cayó violentamente hacia adelante y se perdió de vista. Fue llevada al Hospital Sarasota Memorial y fue declarada muerta 14 horas después.

Adolfo Federico de Suecia: El rey Adolfo Federico de Suecia amaba comer y eso le llevó hasta su muerte. Apodado como 'el rey que comió hasta morir', falleció en Estocolmo el 12 de febrero de 1771 de problemas digestivos después de haber terminado una opípara cena consistente en langosta, caviar, chucrut, sopa de repollo, ciervo ahumado, champagne y 14 raciones de su postre favorito: semia, relleno de mazapán y leche.

Isadora Duncan: Considerada como la madre de la danza moderna murió en accidente de automóvil en Niza. Su largo chal rojo (que le encantaba usar), se enredó en las llantas de una de las ruedas posteriores del automóvil; Isadora no pudo liberarse del abrazo de la muerte y falleció estrangulada.

Vic Morrow: Victor 'Vic' Morrow , actor norteamericano ha pasado a la historia por su trágico fallecimiento. Rodando la película 'The Twilight Zone' en la que Morrow tenía que atravesar un río llevando en brazos a dos niños vietnamitas (Myca Dinh Le y Renee Shin-Yi Chen) mientras escapaban de las bombas y de un helicóptero que los acechaba en su fuga, hubo una explosión que alcanzó al helicóptero lo que le hizo perder el control. Vic Morrow y uno de los niños murieron decapitados por las hélices, mientras que el tercer niño murió aplastado por el helicóptero. Quienes iban dentro del autogiro salieron ilesos. Tras este accidente la industria cinematográfica americana se replanteó el trabajo de niños en películas y acabaron implantándose medidas de regularización del trabajo de éstos en el cine. Vic Morrow fue el padre de las actrices Jennifer Jason Leigh y Carrie Ann Morrow.

Ray Chapman: Se convirtió en el único jugador muerto a causa de un pelotazo. Ray Chapman, jugador de los Cleveland Indians, fue asesinado por una pelota de béisbol. Por aquellos días, los pitcher solían ensuciar la pelota antes de lanzarla para que se hiciese más difícil de ver. El 6 de agosto de 1920 en un juego contra los New York Yankees, Carl Mays, pitcher de los Yankees, lanzó una pelota sucia contra Chapman, quien no la vio y recibió el golpe fatal en su cabeza. El golpe fue tan fuerte que Chapman cayó fulminado y murió al día siguiente.

Arquímedes: El matemático y físico griego, conocido especialmente por sus inventos y descubridor del principio hidrostático que lleva su nombre , fue atravesado por la espada de un soldado romano tras increparle insistentemente el pisar los dibujos científicos que había hecho en la arena de la playa.

Jack Daniel: El fundador de la conocida marca de whisky le lanzó una patada a su caja fuerte porque no lograba recordar la combinación. El golpe le produjo una fractura en un dedo y le sobrevino una infección que le causó finalmente la muerte.

Tennessee Williams: En plena borrachera, el dramaturgo norteamericano, autor entre otras obras de 'Un tranvía llamado deseo', se atragantó con el tapón de un frasco de barbitúricos que trataba de abrir.

Atila: El rey de los hunos, del que decían que por donde cabalgaba no volvía a crecer la hierba y que tanto atormentó al Imperio Romano, se hartó de comer y beber durante el banquete de su boda. Tanto se excedió que ni reparó en que su nariz comenzaba a sangrar. Se fue a dormir y lo encontraron a la mañana siguiente muerto, ahogado en su propia sangre.

Houdini: Un estudiante retó al gran mago y escapista Houdini a recibir unos cuantos golpes en el abdomen para comprobar si su resistencia física era tan legendaria como se decía. El mago aceptó sin miedo pero, aunque no se ha comprobado la causa-efecto, lo cierto es que enfermó a raíz de la paliza y murió unos días después de peritonitis.

Jim Fixx: Fue el autor del bestseller 'Complete book of running' que inició la locura por el jogging en los años 70. Murió de un ataque al corazón cuando salió fuera de su casa y empezó a correr.

Marie Curie: Una de las mujeres más reconocidas e importantes de la Historia de la ciencia falleció de anemia aplásica como consecuencia de sus importantes investigaciones dado que no conocía los efectos de la radiación.

Li Po:  Uno de los poetas chinos más conocidos que protagonizó una de las muertes calificadas, dada su condición, como más poéticas de la Historia. Mientras navegaba ebrio por el río Yangtzé, Li Po trató de abrazar el reflejo de la luna, cayendo del bote y ahogándose con el cuello roto.

Francis Bacon: Durante una fuerte nevada, decidió comprobar si era cierto eso de que el frío retrasaba la descomposición de los cadáveres. Mató un pollo y salió a enterrarlo al campo, contrayendo una grave pulmonía que acabaría con su vida días después.