Entrevista con el escritor y dramaturgo Germán Ubillos Orsolich

Charlando con él se aprecia rápidamente su extensa preparación y madurez como pensador cultivado y erudito. Ha estudiado Derecho, pero, su gran afición le ha orientado hacia el mundo de las Letras, Empezó cuando estudiaba Leyes, a leer con fruición a los clásicos y otros autores ocho o nueve horas diarias. Y así durante una década. Después, sintió imperiosa necesidad de escribir narrativa y teatro. Lleva publicados quince litros de ambos géneros. Ha ganado numerosos e importantes premios de teatro, novela y periodismo. El más destacado el Premio Nacional de Teatro. Su novela "Largo retorno” ha sido llevada al cine. Ha escrito cientos de guiones para televisión. Y en prensa ha colaborado largas temporadas en casi todos los diarios de Madrid y algunos de provincias.

Germán Ubillos, aparte de su excelente quehacer literario y periodístico, es una persona de profundos valores espirituales y humanos. Y, además, un buen conocedor de la situación actual del teatro en España. Por lo cual, sus respuestas adquieren especial interés. Le pregunto:

• ¿Qué ha representado la Literatura en la Historia de la Humanidad?
• La literatura, junto con la danza, la música, la escultura, la pintura, etc, han sido las manifestaciones de lo más elevado del hombre, aquello que manifestaba su espíritu y sus anhelos de no morir para siempre, los efluvios de su espíritu, en definitiva lo más humano y elevado del ser del hombre, lo más emotivo también.
• ¿Ha perdido importancia la Literatura en el mundo de hoy? ¿El teatro y la novela están arrinconados? ¿Impera solamente la televisión y el vídeo?
• Indudablemente la televisión y el vídeo han hecho daño al teatro y a la novela, el público va a por lo fácil, a por el producto terminado, el hombre deja de ser hombre, manipulado por la máquina, es el horrible futuro de la novela 1984 de George Orwell, hombres sin criterio manipulados por las máquinas y las multinacionales. Hay mayor “información” pero menor "formación”, menor “criterio”
• ¿Qué mensaje para nuestro momento actual puede contener la novela y la obra de teatro?
• El teatro siempre ha sido una poderosa palanca de crítica social y pienso que lo puede seguir siendo.
• ¿Qué diferencia hay de la novela de antes a la de ahora?
• La novela de antes era más morosa, más reposada, pues nuestras vidas eran más reposadas también, había tertulias, bebíamos en botijo, nos sentábamos a la puerta de las casas a charlar y ver pasar el tiempo. Los escritores y todo el mundo en general teníamos más “paz de espíritu”
• ¿El espíritu de la novela picaresca clásica encaja en la época de hoy?
• Perfectamente, ahora hay pícaros tan pícaros como los de las novelas picarescas; puede hacerse una novela picaresca actual y eso sin tener que recurrir a los “chorizos” ni a los estafadores de guante blanco. El mundo siempre ha sido semejante.
• ¿La novela y el teatro siguen siendo un espléndido recreo para los hombres y al mismo tiempo, un estímulo cultural?
• Respondo con un SI afirmativo a esta pregunta: son el mejor recreo y el mejor estímulo cultural, enriquece y no hace daño como otras drogas.
• ¿La novela y el teatro son géneros literarios llamados a desaparecer?
• No están llamados a desaparecer, no obstante, sobre todo el teatro está seriamente amenazado. Es una crisis mundial, ya no hay autores como Ibsen, Strinbegr, Arthur Miller, Tennesse Williams, William Saroyan, Jacinto Benavente, Alejandro Casona, Miguel Mihura, Samuel Beckett, Eugene lonesco, Adamov , etc., han desaparecido los grandes autores, el público ha dado en parte la espalda al teatro. En Madrid en 1975, había 40 teatros, en 1997 quedan 20 teatros y muchos medio vacíos. Ya no existe la reventa, el no hay entradas, la claque, se ha perdido la pasión y el entendimiento teatrales. Teatro de verdad solamente queda en Londres y en Nueva York y generalmente musicales. Tienen aún mucho teatro porque son ciudades mastodónticas y con una colonia -permanente de turistas enorme, que es la que llena esos teatros. SI teatro se perfila como un espectáculo de minorías. Esto a mi, particularmente, como dramaturgo y Premio Nacional de Teatro, me duele enormemente.
• ¿La Poesía es solamente un deleite para el espíritu o tiene también trascendencia social?
• La poesía puede tener trascendencia social como en el caso de Antonio Machado, de García Lorca, de Blas de Otero, de Pablo Neruda y de tantos otros, o ser meramente deleite del espíritu.
• ¿En estos tiempos tan prácticos y utilitarios, las Humanidades en general y la Literatura, en particular, son algo trasnochado y caduco?
• Indudablemente el palo que recibe la literatura en estos tiempos prácticos y utilitarios es brutal. En buena parte es debido al modelo norteamericano de la vida, en muchos aspectos horribles, el colonialismo mundial de los EEUU que acaba con todo lo autóctono de cada país, con su cultura, con sus costumbres; el rodillo uniformador de los Burguer King, Me Donalds, Coca Cola, etc, acaba con todo lo original y hermoso de cada país. Lo único que le ponía freno era el mundo del Este Europeo, La Unión Soviética, y eso ha desaparecido. En la URSS no todo era tan malo como nos contaban, daba diversidad al planeta. Yo antes de casarme y tener una niña; me he recorrido a fondo 32 países de la tierra y sé lo que digo.
• ¿Vive tan sólo de pan el hombre?
• El hombre no vive tan solo de pan, ni mucho menos, no vive sólo de vídeos, ni de hamburguesas, ni de ordenadores, ni de vodka, eso lo afirmo airadamente y con furor.
• ¿Qué hace falta para que el Teatro salga del estancamiento en que se halla?
• El teatro es un reflejo de la sociedad y del mundo. Para que el teatro salga del marasmo en el que se halla, se necesitaría que los pueblos desecharan el modelo de sociedad que se les impone, intoxicándoles y pervirtiéndoles. A un pueblo puede matársele con la pistola y con el pastel, posiblemente la URSS lo hacía con la pistola, los EEUU lo hace siempre e indefectiblemente con el pastel.
• ¿Se ha extraviado en un laberinto el llamado Teatro de vanguardia?

El teatro de vanguardia ya no existe, fue el de Inonesco, Beckett, Arrabal, etc.

• ¿Cómo será el Teatro del siglo XXI? ¿Tendrá alguna influencia del clásico?
• De hecho los teatros que más se llenan de público en España son los que representan obras clásicas; el público, desorientado, ya desconfía de lo actual.
• Mil gracias por tu amabilidad.