García Márquez y Vargas Llosa, frente a frente

Son dos escritores latinoamericanos magníficos, colombiano uno, peruano el otro. Compartieron la misma agente editorial y se admiran aunque no se tratan en el presente. Gabriel García Márquez –Gabo-, amigo del comandante cubano Fidel Castro, se mantiene aferrado a la izquierda, mientras que Mario Vargas Llosa respira por el pensamiento liberal. Un día fueron buenos amigos y se beneficiaron de la excelente propaganda orquestada sobre el boom en la narrativa hispanoamericana agitada por Carlos Barral a mediados del siglo pasado, pero sus relaciones se enfriaron por culpa de un requiebro de uno a la mujer del otro. Una pelea que llegó hasta los puños.

Fueron las décadas de los años 60 y 70 del siglo XX cuando estos escritores, acompañados de otros nombres célebres de la misma latitud llegaron a la cumbre, que fue calificada como una Edad privilegiada de las letras en español. Fueron muchas las universidades que acogieron tesis doctorales sobre ellos. Gabo residió en Barcelona en sus comienzos de la carrera literaria, ganó el premio Nobel y reside en México; Mario Vargas Llosa, que es premio Cervantes y académico de Real Academia Española de la Lengua, reside en Madrid.

Los autores del libro De Gabo a Mario”,Ángel Esteban y Ana Gallego, profesores de Literatura, han llevado a cabo un estudio conjunto sobre los dos autores, recorren sus geografías y momentos, su intensa amistad, sus demonios, sus trayectorias convergentes y divergentes, la obsesión del boom; la mama grande de Carmen Balcells como agente poderosa y decisiva madrina… El libro es ameno, se lee con el valor de una novela, casi de un thriller pero de un asunto real. Una bibliografía y un orden onomástico completan el libro.

“La literatura nos transporta a otra dimensión, nos libra de las frustraciones, nos hace traspasar el espejo de Alicia, seguir caminos de baldosas amarillas y coronarnos reyes de Macondo”, escriben los autores. “Si los chicos del boom han llegado a ser lo que son, es porque en su ignorancia de la Teoría de la relatividad, sabían como hay que agarrar al lector por las solapas y no soltarlo hasta la última línea””.

Gabo y Mario, Mario y Gabo, tanto monta/monta tanto. Uno acuñó el título de Cien años de soledad, el otro, Conversaciones en la catedral. Los dos trabajaron con los mismos materiales: la lengua española. Ambos polemizaron sobre el gran escritor argentino Jorge Luis Borges, sobre la política internacional, sobre todo en de Hispanoamérica.

Los lectores que admiren y quieran saber más de García Márquez o Vargas Llosa tendrán que leer este libro espléndido sobre la trayectoria literaria de ambos escritores.