Desde Belgrado, su hijo Darko Mladic llamó a la calma ante el anuncio de los ultranacionalistas, que llevarán a cabo protestas contra el arresto de su padre.
También apeló a las autoridades serbias para que lleven a cabo nuevos exámenes a la salud mental de su padre y rechazó que el argumento de la salud sea un intento para retrasar la extradición.
Mladic fue detenido el jueves. Durante años había sido uno de los hombres más buscados por la justicia internacional, que lo acusa de genocidio y otros crímenes durante la guerra de Bosnia en la década de los noventa.