Pese a que contienen cantidades de vitaminas y minerales algo inferiores a las otras frutas con carozo, las cerezas son ricas en compuestos vegetales con beneficios indiscutibles para la salud. Ocupan el duodécimo lugar en la escala ORAC, que mide la capacidad antioxidante de las frutas, y entre las sustancias químicas que contienen se encuentran la quercetina, un flavonoide que protege del cáncer y de las cardiopatías, y la cianidina, un antiinflamatorio que minimiza los síntomas de la artritis y de la gota. La fibra soluble de las cerezas ayuda a controlar los niveles de colesterol “malo” en la sangre, mientras que la fruta es una buena fuente de potasio y tiene un aporte considerable de vitamina C y caroteno.
Posee un elevado contenido en antioxidantes, que ayudan a proteger el corazón y previenen los síntomas del envejecimiento.
Son ricas en quercetina, que ayuda a prevenir el cáncer.
Son ricas en cianidina, que alivia la artritis y las enfermedades inflamatorias.
Su fibra soluble ayuda a mejorar el perfil del colesterol en la sangre.
¿Sabía qué?
Las guindas son una variedad de cereza más amarga que dulce y normalmente se usan en tartas, kúchenes, mermeladas y en general, en repostería. Se pueden consumir en compotas con otras frutas como fresas, pero el ideal es consumirlas crudas.
Consejos prácticos:
Las cerezas frescas tienen rabitos verdes y la piel reluciente. Cuanto más intenso es su color, más antioxidantes poseen así que elija las rojas, negras o amarillas. Para consevar la vitamina C, guárdelas en el refrigerador. Cómalas crudas pues las cerezas sin cocer contienen más antioxidantes.
Valor nutritivo de 80 g de cerezas
Kcal 50
Grasas totales Inapreciables
Proteínas 0,8 g
Carbohidratos 13 g
Fibra 1,7g
Vitamina C 5,6 mg
Potasio 178mg
Luteína/Zeaxantina 67mcg