Descubren una fosa con 12 mujeres asesinadas

La historia comenzó una mañana en la que una joven paseaba a su perro por la localidad de West Mesa, a las afueras de Alburquerque -Nuevo México-. Esa mañana Christine Ross descubrió como un hueso asomaba medio enterrado en la arena. Llamó a su hermana, enfermera, y enviándole unas imágenes hechas con su móvil, ésta pudo confirmar que se trataban de huesos humanos.

Según informa el diario italiano 'Corriere della Sera', el 25 de abril, en la que ya se conoce con la escena del crimen más grande en la historia de América, se mostraban los centenares de huesos de 12 mujeres, una de ellas embarazada. Sólo se ha podido identificar a siete: Monica Candelaira, de 21 años; Veronica Romero, de 26; Cinnamon Elks, de 31; Julie Neto, de 23; Victoria Chavez, de 28; Doreen Marquez, de 27, y Michelle Valdez, de 22 años y embarazada de cuatro meses.

Todas ellas desaparecieron entre 2001 y 2006. Todas eran hispanas y todas vivían en uno de los peores suburbios de Alburquerque. Una zona marcada por la prostitución, las drogas y la violencia. Según las primeras hipótesis de la policía las 12 mujeres, algunas de ellas madres, fueron asesinadas, aunque de momento no se han revelado más datos para no obstruir la investigación.
Ahora, el trago más amargo queda para las familias de estas jóvenes. Tras años de búsqueda sin una señal, indicio, llenos de frustración y dolor, han descubierto que sus hijas, madres o nietas fueron asesinadas vilmente y enterradas en una fosa.