Entre los artistas presentes, el escultor Juan Moral en trámites con la Universidad de Jaén para una sala de exposiciones con parte de su obra; Mercedes Ballesteros que expone sus mantones de Manila y los cuadros sobre dichos mantones en Sigüenza; Eugenio , que el 25 de marzo inaugura su retrospectiva en el Palacio de los Serrano de Ávila; Pablo Reviriego, que inaugura en Expo-Metro la muestra “20 Unidos por la Acuarela”; Linda de Sousa, que clausura su soberbia instalación de transparentes sobre el maltrato de la mujer en la Universidad Autónoma, donde pronunció una conferencia sobre el tema; Juana Jiménez, de la Academia de las Artes y de las Letras de San Antón, que comunica el fallecimiento del antiguo presidente Cesar Aguilera; Benito de Diego, que sigue a pie firme como poeta, junto a Luís del Pozo; Gloria Vázquez, que vende toda su producción pictórica en Japón; Rosa Mari Manzanares, que, además de presidir tertulias artísticas y poéticas, escribe cuentos; Eduardo Jaúdenes que sigue su composición musical; Maribel Torre Cañeque, que en breve viaja a Málaga; también los artistas de la Marlborough Abrahan La Calle y Micki Leal, junto al creativo del restaurante "Kabuki" Ricardo Sanz... “Quien no estaba allí, no era”, cabe concluir.
Rosa Moreno de Castro (Jaén), dedicada a la docencia de arte y entregada de lleno a su pintura, demuestra en esta exposición el gusto por el paisaje en todas sus gamas: desde el natural abierto a bosques, jardines y pueblos en lejanía, hasta el paisaje construido de las grandes urbes de España o México. Junto a estos, el paisaje íntimo de los interiores de casas, incluida la propia, cafés o largos pasillos que son un pretexto para apresar el espacio en la ilusión de la pintura.
Juan Moral subraya la brillante composición y espacios cromáticos de un pequeño paisaje natural en la primera sala de entrada a la izquierda. “Tiene muy buenos precios”, comenta al ver la hoja con los títulos. “En tiempos de crisis, mantengo los mismos precios de hace tres años”, explica la pintora.
No se ciñe a la cárcel del estilo
Antes de doblar al pasillo, el espectador se toma con “Alma mexicana”, un soberbio paisaje urbano de gran formato (170 x 195 cm.) resuelto atrevidamente en rojos que van marcado los distintos espacios hacia el horizonte. “Pueblo de Jaén” es otro buen cuadro (120 x 120), geometrizado de modo ascendente hasta la iglesia y el cerro. “Geometría antigua (146 x 114), otro hermoso cuadro con cúpulas luminosas al fondo; “Luz al fondo”, un ejercicio de virtuosismo para graduar sombras y luces en una longitud de varias estancias; “Placeres de la vida” (114 x 160), todo un canto a la mesa en la vida domestica (el comedor de su casa con figura sentada al fondo), que trae a la mente el concepto matissiano de calma y voluptuosidad... Hay cuadros más o menos sueltos en la figuración según el tema. La pintora no se ciñe nunca a la cárcel del estilo y esboza o dibuja las formas ad libitum.
Sabíamos que Rosa Moreno de Castro es una excelente pintora y lo sigue revalidando en estos óleos sobre lienzo o tabla. Es también una gran retratista, aunque en esta ocasión no ha querido hacer gala de ello, salvo en el cuadro “Amores felinos”, en el que una joven muchacha duerme junto a su gato. Está resuelto con singulares pinceladas que marcan las rayas de un colchón o cojín y una retícula gris sobre fondo rojo.