El ministro de Turismo, Eduardo Ferreyros, dijo que se trata de la Ruta Moche (cuna de las antiguas culturas de la costa norte); Paracas-Nazca, en la costa sur; Lima, capital gastronómica; las playas norteñas, el río Amazonas, el valle del Colca (en Arequipa), el departamento de Cusco y el lago Titicaca.
En rueda de prensa en Lima, Ferreyros afirmó que “Perú no puede vivir sólo del turismo de Machu Picchu. Lo que estamos buscando son destinos complementarios, no que lo sustituyan”.
“Calculamos que en los próximos tres años se invertirán mil millones de soles para promocionar la ruta Moche entre el sector público y el privado", dijo Ferreyros, precisando que la tarea requiere de la colaboración entre diversos agentes y que se esperan resultados a largo plazo. Además, añadió, se requiere mejorar la conectividad vial, servicios de agua y desagüe y la inversión hotelera.
El titular de Turismo consideró que Machu Picchu, una de las nuevas siete maravillas del mundo y que en 2011 cumple cien años de haber sido redescubierta, es un destino que no necesita mayor promoción porque es conocido a nivel mundial, y acotó que en abril concluirán los estudios de carga para conocer el número adecuado de turistas que pueden concentrarse en el lugar sin afectarlo.
Machu Picchu, patrimonio cultural y natural de la humanidad, está incluida en un área natural protegida que comprende más de 32.000 hectáreas (Santuario Histórico de Machu Picchu) y que concentra el 10% de la biodiversidad del Perú. Es el principal destino turístico del país sudamericano y se estima que unas 2.500 personas lo visitan diariamente.
Según indicó Peru21, en 2011 el sector turístico peruano prevé crecer 15% en arribos turísticos respecto a 2010, cuando llegaron al país 2.270.000 turistas.
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