Individualismo

La masificación favorece un peligroso anonimato del individuo. El amor, la amistad y la solidaridad, le devuelven su pleno protagonismo ya sea que actúe en grupo o en solitario. La elección es nuestra. Mi agradecimiento a Juan de Amiano por recordarnos esta responsabilidad diaria.

Querido Sr. de Amiano: Ya he podido seer su artículo sobre el individualismo. Al fin el explorador tuvo a bien dejar de pensar y abrir la página que se me rebelaba (como le comenté a Juan, su inseparable siamés). Tiene razón. No sólo ahora, sino en todas las épocas, el ser humano presume de original, exclusivo y único (por dentro y por fuera) y, salvo contadas excepciones, es de un gregario que asusta, como bien lo expresa Vd. en ése periódico. Y, muy inteligentemente, cita al gran Ortega (que tanto influyó en mi admirada María Zambrano), con su filosófica, desencantada y certera visión del ser humano. ¡Qué gran hombre para tan pequeño país!. Aunque, si me lo permite, en mi humilde opinión, yo diría que más que el individualismo, son el egoísmo y la vanidad los que mueven al mundo y, por tanto, el origen de sus peores males. En cuanto a la soledad, creo que si es elegida, no asusta. Al contrario, puede ser un descanso para el espíritu y un reencuentro con uno mismo (tan difíciles ambos en los tiempos que corren). Claro que, hay gente tan fea por dentro que mejor que no se busque, no sea que se encuentre. En fin, querido desconocido. Me alegro de haber contactado con Vd. al fin. Sólo tenía una breve semblanza suya facilitada por mi querido amigo Juan. Déle un abrazo de mi parte y Vd. reciba un cordial saludo. Purificación RD