Aportan fibra, folato y potasio, así como calcio, vital para el mantenimiento de los huesos. Contienen los carotenos zeaxantina y luteína, que ayudan a conservar una buena vista y protegen de la degeneración macular. También contiene rutina, un flavonoide que ayuda a ralentizar o evitar la aparición de tumores, y nobiletina, un compuesto antiinflamatorio. Todas estas sustancias de origen vegetal potencian la función de la vitamina C.
- Las naranjas son de las pocas frutas con un bajo índice glucémico y, por lo tanto, ideales para personas a dieta y diabéticos.
- Contiene una gran cantidad de pectina, una fibra soluble que ayuda a controlar los niveles de colesterol en la sangre.
- Su poder antiinflmatorio reduce la incidencia de la artritis.
-Las naranjas sanguinas poseen más antioxidantes en los pigmentos de antocianina roja, asociados con la prevención del cáncer.
¿Sabías qué?
Además de la pulpa, es recomendable comerse la piel blanca de las naranja, porque posee un alto contenido en fibra, sustancias químicas vegetales útiles y antioxidantes.
Consejos prácticos:
Compre naranjas pesadas para su tamaño, pues ello indica que serán jugos y frescas. Guárdelas en el refrigerador para conservar la vitamina C. La piel de la naranja contiene muchos nutrientes, pero debe frotarse y dejarse secar antes de su uso.
Valor nutritivo de una naranja de tamaño mediano
Kcal 85
Grasas tot. inapreciables
Proteínas 1 g
Carbohidratos 16 g
Fibra 3,4 g
Vitamina C 64mg
Potasio 238mg
Calcio 61 mg
Luteína/Zeaxantina 182mcg