Este gen “ahorrativo” presenta una forma nueva para combatir la epidemia global de obesidad, señalaron expertos del Instituto Salk para Estudios Biológicos en California.
Pruebas en ratas modificadas para carecer de este gen, pueden comer una dieta elevada en grasa sin aumentar de peso, mientras que los roedores normales, que consumen las mismas calorías, engordan.
La población estadounidense de origen mexicano, que tiene una versión especialmente potente de este gen, es más propensa a ser obesa que el resto, señaló el médico Marc Montminy, uno de los autores de la investigación.
El gen CRTC3 no pareció tener el mismo efecto sobre la gente blanca, lo que indica que la obesidad es un tema muy complejo.
Pérdida de peso
El CRTC3 desacelera la tasa a la cual las células queman la grasa.
Estos hallazgos suman evidencia de la teoría de la obesidad que se hizo muy famosa en la década de los 60. Ésta señaló que hay ciertas personas que tienen genes que desaceleran el metabolismo, lo que dificulta la baja de peso.
Los investigadores observaron a un grupo de norteamericanos de origen mexicano que tenían una mutación genética del CRTC3, que lo hace más potente que la forma normal del gen.
“Las personas con esta variación tenían tasas mayores de obesidad según varias mediciones distintas”, señaló el doctor Montminy.
Es por ello mismo continuó “que las terapias tienen que ser más personalizadas, dependiendo de la conformación genética individual “, acotó el mencionado médico.
De acuerdo a este profesional del Instituto Salk de California “sería posible evaluar a las personas sobre este gen para predecir quiénes serán propensas a convertirse en obesos. Con ello se ayudaría a anticipar quiénes correrían riesgos de desarrollar enfermedades derivadas de la gordura, como hipertensión y diabetes tipo 2.
.jpg "La población estadounidense de origen mexicano, tiene una versión especialmente potente de este gen")
Si (
No(
