Objetos "fetiche"
No hace falta que todo sea lujoso para tener una casa elegante. Se puede elegir objetos puntuales que denoten buen gusto y vistan los ambientes.
Las obras de arte, como esculturas o pinturas, dan un toque especial y original a los espacios. En las grandes ciudades existen pequeños negocios de artistas jóvenes que tienen a la venta piezas asequibles. Incluso hay algunos que permiten “alquilar” sus obras para que los clientes puedan ver cómo quedan en sus casas antes de comprarlas.
La iluminación es primordial para la ambientación del lugar. Una tira de led puede hacer grandes favores a una biblioteca. Asimismo, las lámparas de diseño son perfectas para crear un foco de atención en un salón o un comedor.
Los espejos con marcos imponentes son también una forma de decorar con mucho estilo y tienen la ventaja de reflejar más la luz y dar una sensación de amplitud en espacios pequeños.
Animarse al color
La buena decoración tiene personalidad. Si decoramos con las sillas más estandarizadas, pintamos las paredes de blanco y usamos textiles de tonos neutros no vamos a obtener el efecto vibrante que estamos buscando. Por eso, apostar a las formas y los colores es importante.
Muchas personas no se animan a usar colores en la decoración por miedo a que no combinen o que terminen dando un aspecto indeseado. Un consejo es empezar por un color principal y construir el resto de la decoración en base a eso. Puede ser, por ejemplo, el color del sofá el que dicte todo lo demás.
Es bueno tener en cuenta la psicología del color a la hora de elegir la pintura. Hay colores que transmiten serenidad y calma como el azul, el violeta y el lila. También hay colores que despiertan alegría, como el amarillo o el verde. Finalmente, hay colores que pueden resultar hasta intimidantes como el rojo y el negro.
Usar las manos
Internet está plagado de sitios y creadores DIY (Do It Yourself, o "hágalo usted mismo", en español). Muchos creadores de contenido se dedican a mostrar cómo se puede convertir un mueble de Ikea en una pieza de colección.
Si se te da bien el trabajo con las manos, aprovecha estos recursos para obtener muebles muy originales que parezcan caros. No hace falta tener un gran presupuesto, sino las herramientas adecuadas y ganas de trabajar duro.
El lugar por excelencia de los tutoriales gratuitos es Youtube. Allí cientos de personas muestran con detalle cómo lijar, pintar y cambiar los herrajes para conseguir transformaciones sorprendentes. Si te interesa ir más a fondo, hay cursos pagos como los de Domestika con un seguimiento personalizado para lograr ser el rey o la reina del bricolaje.
Visitar Pinterest como inspiración
Si buscas una casa de catálogo, ¿por qué no copias la del catálogo? Es buena idea conseguir una revista de decoración e ir buscando los elementos que componen la imagen hasta conseguir un estilo similar. Puedes reemplazar los muebles caros por imitaciones de Ikea o incluso reciclar algún mueble antiguo.
También es posible visitar páginas como Pinterest para conseguir inspiración. El algoritmo de esta red social es muy interesante ya que una vez que marcas la imagen que te ha interesado, el Dispositivo empieza a mostrarte más imágenes similares. Así, se puede terminar en un mar de salones de estilo minimalista o armar un collage de sofás de colores para elegir.
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