Trufas mágicas y setas alucinógenas: ¿qué diferencia hay?

De hecho, en el mercado actual es posible adquirir de forma completamente legal productos de trufas, mientras que en el caso de las setas, solo es posible adquirirlas en pan con esporas y no como un producto final.

Por supuesto, en cualquiera de los dos casos, lo importante es tener acceso a productos que cumplan con los más altos estándares de calidad y sean completamente frescos. De ahí la importancia siempre de optar por un proveedor serio, responsable y de confianza, como un growshop para comprar estos y muchos otros tipos de productos relacionados.

¿Cuáles son las principales diferencias entre las trufas mágicas y las setas alucinógenas?

Las setas alucinógenas y las trufas mágicas son, como comentamos anteriormente, dos productos completamente diferentes. De hecho, la principal diferencia se puede observar fácilmente en el aspecto de ambas, aunque tienen otras diferencias sutiles, muy interesantes de conocer.

Es importante destacar que, tanto las setas alucinógenas como las trufas mágicas, contienen el mismo compuesto psicoactivo, pero pese a ello, tienen algunas diferencias fundamentales. De ahí que unas se puedan adquirir como producto final y las otras solo como pan con esporas.

A continuación compartimos algunas de las más destacadas.

• Fase de cultivo

Una de las principales diferencias entre las trufas mágicas y las setas alucinógenas es la fase del cultivo, y es que cada una de ellas se cosecha bajo técnicas completamente diferentes, además de hacerlo también en lugares distintos. Las setas, por un lado, pueden cosecharse a mano, al adquirir un kit de cultivo; mientras que las trufas deben desenterrarse, porque crecen debajo de la tierra.

Es, justamente por las características de cultivo, que las trufas contienen menos agua, por lo que son más fáciles de secar que las setas. Sin embargo, más allá de esa característica principal, los dos productos se pueden secar de la misma forma, así como también se pueden almacenar de la misma manera.

• Forma y tamaño

Como comentamos un poco más arriba, una de las diferencias más destacadas entre estos dos productos, es su forma y tamaño. Diferencia que es mucho más fácil de observar después del proceso de cosechado y posterior secado. En este sentido, las trufas destacan por mantener una forma pequeña y mucho más condensada, mientras que las setas pueden crecer de formas mucho más variadas, por lo que es posible encontrarlas muy pequeñas, hasta versiones mucho más grandes.

Las trufas, además de lo anterior, a medida que se secan, reducen su tamaño de forma significativa. Por el lado contrario, las setas suelen mantener el tamaño durante un tiempo más prolongado, pese al tiempo de secado.

• Humedad

Otra de las diferencias más destacadas, es la humedad. Y es que las trufas, en comparación con las setas, tienen niveles mucho más bajos de humedad, niveles que pueden oscilar entre el 5 y el 10%. Gracias a ese bajo nivel de humedad, el proceso de secado de las trufas es mucho más sencillo y rápido.

También es el principal motivo por el que las trufas alucinógenas destacan por tener un tacto considerablemente más rugoso y seco. Las setas, por el lado contrario, suelen tener una textura mucho más húmeda y flexible, aún después del proceso de secado.

Diferencias en los efectos

Una de las razones por las que las trufas se pueden adquirir de forma legal como producto final, mientras que las setas solo es posible consumirlas, legalmente, en pan con esporas, es por la consistencia en la potencia de los efectos.

Si bien, tanto las trufas como las setas tienen el mismo componente psicoactivo, como puede ser el caso de la psilocina, psilocibina y la beocistina, la intensidad de los mismos puede variar; pero esto se debe a las características propias de cada producto.

Por un lado, las trufas son mucho más homogéneas en cuanto a tamaño se refiere, por lo que la cantidad de psicoactivos suele ser más uniforme. Las setas, por el lado contrario, al ser de diferentes tamaños, resultan mucho más difíciles de controlar, porque la cantidad de las sustancias puede variar considerablemente. Es por esa razón que el pan de setas se ha posicionado como una de las formas más seguras para consumir este producto.

En general, los efectos de ambos son prácticamente iguales, pero la consistencia de la potencia sí puede variar, principalmente, por las diferencias entre los tamaños y formas de estos dos productos.

Adicionalmente, la forma con que son consumidos también tiene un impacto, por lo que conviene conocer cuáles son los efectos, para saber gestionarlos de forma adecuada, siempre en un lugar seguro y con personas de la más absoluta confianza.

Además, en el caso del pan de setas, es importante destacar que hay varios tipos disponibles en el mercado, entre los cuales, destacan los siguientes:

• Pan de setas alucinógenas: este pan, como su nombre indica, suele contener una cantidad significativa de psilocibina, lo que genera efectos visuales y alucinaciones.

• Pan de la risa: este pan es uno de los más demandados, porque sus efectos son mucho más suaves. De hecho, no se considera un pan alucinógeno, pero sí suele generar risas tontas. Ideal para pasar un buen rato entre amigos.

• Pan de setas corporal o lúdico: este tipo de pan suele tener efectos relajantes, y según el consumidor, puede llegar a tener efectos en la motricidad del cuerpo y en la forma de pensar.

En conclusión, si bien las trufas mágicas y las setas alucinógenas tienen los mismos componentes psicoactivos, los efectos que el consumidor siente, son más o menos intensos por la concentración de los mismos. De ahí que las trufas mágicas se puedan comprar de forma directa como producto final, mientras que las setas alucinógenas solo sea posible consumirlas a través de un pan con esporas. Sin lugar a dudas, las diferencias en tamaño y peso, son las principales responsables de la legalidad en la forma de consumo de las mismas.

(CN-04)